MADRID, 8 May. (OTR/PRESS) -
A mes y medio de que llegue el verano, los embalses españoles siguen siendo beneficiados por las lluvias persistentes de las últimas semanas, y en los pasados siete días aumentaron de nuevo sus reservas hasta superar la barrera del 64 por ciento. Destaca el ritmo de aumento de las reservas en la cuenca del Ebro, donde los embalses ganaron 188 hectómetros cúbicos en la última semana y el nivel de reservas está al 77,6 por ciento.
Según el balance difundido hoy por el Ministerio de Medio Ambiente, la reserva hidráulica está al 64,4 por ciento de su capacidad total. Actualmente, hay 34.852 hectómetros cúbicos --3.300 más que hace un año por estas fechas--, lo que representa un incremento de 554 hectómetros cúbicos (el 1 por ciento) con respecto a los niveles de la semana anterior. Según datos oficiales recabados por OTR/Press, la reserva se encuentra 5,1 puntos por encima de la de hace un año. Sin embargo, dos años de sequía se siguen dejando notar y todavía está casi tres por debajo de la media del último quinquenio y casi cinco menos si se compara con los últimos diez años.
FUERTE INCREMENTO EN EL EBRO
Por cuencas, destaca especialmente el crecimiento en 554 hectómetros cúbicos de la cuenca del Ebro, cuyos embalses han subido en solo una semana del 75,1 al 77,6 por ciento. También siguen creciendo las cuencas en peor situación: los pantanos del Segura crecen del 22,5 al 23 por ciento y los del Júcar del 22,6 al 23,6 por ciento. Las Cuencas Internas de Cataluña también siguen recuperándose y ya están por encima del 50 por ciento (al 51,1).
Respecto al resto de cuencas, los embalses del Duero suben del 88,5 al 88,7 por ciento, los del Tajo pasan del 62,9 al 64,1 por ciento, los del Guadiana (Castilla La mancha y Extremadura) suben del 65,8 al 66,4 por ciento, y los del Guadalquivir del 46,2 al 47,2 por ciento. Se mantienen los niveles en las cuencas andaluzas Atlántica (53,2 por ciento) y Mediterránea (35,9). Los embalses de Galicia y el Cantábrico oscilan entre el 76 y el 95 por ciento.
Las precipitaciones fueron abundantes en toda la España peninsular, con 19,2 milímetros por metro cuadrado de promedio, con 22,9 en la vertiente Atlántica y 13,5 en la Mediterránea. La máxima se recogió en Jaén, con 64,9 litros por metro cuadrado.
