El obispo de Santander muestra su "enérgica protesta" por el asesinato del sacerdote cántabro en Cuba

Actualizado: martes, 14 julio 2009 11:21

SANTANDER, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora expresó "su profundo dolor y su más enérgica protesta" por el asesinato del sacerdote cántabro, Mariano Arroyo Merino, natural de Cabezón de la Sal, perpetrado en la mañana del lunes 13 de julio, en la casa parroquial del Santuario Nacional de La Virgen de Regla, en el Arzobispado de San Cristóbal de La Habana (Cuba).

El prelado de la Iglesia de Cantabria añadió que "en estos momentos tristes, desde la fe se une en dolor humano, en la oración y en la esperanza cristiana a toda su familia, amigos y a la Archidiócesis de San Cristóbal de La Habana, donde ejercía su ministerio este buen sacerdote entregado al servicio del Evangelio y de los más pobres, débiles y necesitados".

"Pedimos a Dios, autor de la vida, que conceda el descanso eterno a este fiel servidor de la Iglesia y convierta el corazón de piedra en corazón de carne de los causantes de esta triste muerte, que es semilla del Reino de Dios", aseguró Jiménez Zamora.

El cuerpo del sacerdote español Mariano Arroyo Murillo, párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla, apareció ayer apuñalado y quemado en el municipio de Regla, en las afueras de La Habana.

El presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, indicó que el cuerpo del Arroyo Murillo, natural de Cantabria, fue encontrado por los bomberos alrededor de las 06.10 horas (12.10 hora española), después de que el vigilante nocturno viera salir humo de la parroquia.

El cadáver tenía varias heridas provocadas, al parecer, con un objeto punzante, tenía las manos atadas y algunas partes de su cuerpo quemadas, señaló Sánchez, quien aclaró que se desconoce el móvil de este asesinato, aunque no descarta que haya sido robo porque el coche del sacerdote no se encontraba en el lugar.

Este es el segundo sacerdote español que es asesinado en Cuba en menos de cinco meses. El pasado mes de febrero, apareció a las afueras de la capital el cadáver de Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años, sin que hasta el momento se conozcan las causas de este homicidio.

Arroyo Murillo, de 74 años, se encontraba desde hace tres años de misión en la parroquia de Regla y le faltaban aproximadamente un año y 8 meses para regresar a España.

El sacerdote había pasado la mayor parte de su vida en Latinoamérica por pertenecer a la Obra Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana (OCSHA). Estuvo 23 años en Chile y llevaba 11 en la isla, informó la web de Cuba Encuentro. También era licenciado en Teología y Filosofía y director emérito del Instituto de Ciencias Religiosas Padre Félix Varela, de la Arquidiócesis de La Habana.