MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los obispos que han participado del 11 al 16 de enero en el encuentro anual de la Coordinadora de las Conferencias episcopales para la Iglesia en Tierra Santa (Holy Land Coordination, HLC) han advertido de que la situación en Tierra Santa está "empeorando" y culpan a algunos de sus gobiernos de ser "cómplices activos de los males del conflicto y la ocupación".
"Nuestros gobiernos deben hacer más para cumplir con sus responsabilidades de defender el derecho internacional y proteger la dignidad humana. En algunos casos ellos se han convertido en cómplices activos de los males del conflicto y la ocupación", subrayan los prelados en su mensaje final.
Además, añaden que, durante su visita a Tierra Santa, han conocido de primera mano cómo "la construcción de asentamientos y el muro de separación está destruyendo cualquier posibilidad de que dos estados existan en paz".
Así, coinciden con los obispos locales en que las condiciones de vida se vuelven "cada vez más insoportables". "Esto es dolorosamente claro en Cisjordania, donde a nuestras hermanas y hermanos se les niegan incluso los derechos básicos, incluida la libertad de movimiento", indican.
Asimismo, alertan de que en Gaza se ha creado "una prisión al aire libre" donde se llevan a cabo "abusos contra los derechos humanos" y donde hay "una profunda crisis humanitaria", todo ello provocado, según señalan, por "las decisiones políticas de todas las partes".
"Hemos sido recibidos por familias centradas ahora en la supervivencia diaria y cuyas aspiraciones se han reducido a lo esencial, como la electricidad y el agua potable", añaden.
En estas circunstancias, los obispos agradecen el "sacrificio" de religiosas, laicos y sacerdotes que ofrecen "servicios vitales, especialmente educación, oportunidades laborales y atención a las personas más vulnerables".
Finalmente, los prelados imploran a los gobiernos que ayuden a construir "una nueva solución política arraigada en la dignidad humana para todos" insistiendo en la aplicación del derecho internacional y les piden que "reconozcan el Estado de Palestina" siguiendo "el liderazgo de la Santa Sede".
También les reclaman que atiendan "las preocupaciones de seguridad de Israel y el derecho de todos a vivir con seguridad" y que "rechacen el apoyo político o económico a los asentamientos", oponiéndose "decididamente a cualquier acto de violencia o abusos de los derechos humanos por cualquier parte".
Los obispos que firman el mensaje son: el responsable de la Coordinadora de Tierra Santa, Declan Lang, de Inglaterra y Gales; Udo Bentz, de Alemania; Timothy Broglio, de Estados Unidos; Peter Bürcher, de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia; Rodolfo Cetoloni, de Italia; Christopher Chessun, de la Iglesia de Inglaterra; Richard Gagnon, de Canadá; William Kenney, de Inglaterra y Gales; Alan McGuckian, de Irlanda; William Nolan, de Escocia; Marc Stenger, de Francia; Noel Treanor, de Irlanda; Joan Enric-Vives Sicilia, de España y Andorra; y el reverendo Antonio Ammirati, del Consejo de Conferencia Episcopales de Europa. También lo firma el laico Erwin Tanner, de Suiza.
