MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La primera ola de calor del verano se extenderá al menos hasta el lunes aunque las temperaturas, que ayer llegaron a alcanzar 45 grados en Montoro (Córdoba), empezarán a descender poco a poco a partir del sábado y a partir del domingo en el suroeste, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, la AEMET espera que se mantenga la estabilidad atmosférica en gran parte del país, junto con la fuerte insolación propia de estas fechas y a la entrada de aire cálido de origen africano procedente del sur por la mitad occidental peninsular, lo que hará que se mantenga la ola de calor.
En concreto, el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha señalado a Europa Press que el episodio será más intenso y duradero en el cuadrante suroeste peninsular, especialmente este viernes y sábado, en el entorno de los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir donde se superarán los 42 grados centígrados e incluso localmente los 44 grados centígrados.
En la zona centro y en el valle del Ebro se prevén temperaturas máximas próximas a los 40 grados centígrados mientras que la meseta norte y en el interior sur de Galicia se superarán los 35 grados centígrados en amplias zonas y se podrían alcanzar entre 39 y 42 grados centígrados en puntos del sur de Galicia y en el oeste de Castilla y León.
Además, en el resto de la Península y en Baleares será probable que en algún momento a lo largo del presente episodio de calor se alcancen los 35 grados centígrados, excepto en el área cantábrica y en zonas del litoral sureste y del mar de Alborán.
En buena parte del sureste peninsular, litoral de Andalucía oriental, Ceuta, Melilla y Canarias las temperaturas previstas para estos días no serán significativamente superiores a las habituales en estas fechas.
Por otro lado, ha destacado también que las temperaturas nocturnas serán también significativamente altas en amplias zonas, sobre todo en el cuadrante suroeste donde podrían mantenerse por encima de los 25 grados centígrados.
Si bien, ve probable que a partir del sábado comenzará un lento descenso y progresivo de las temperaturas, excepto en el suroeste, donde esta senda comenzará el domingo.
El portavoz ha informado también de que este fin de semana se mantendrá la probabilidad de tormentas secas en todo el oeste peninsular, este viernes sobre todo en el sur de Castilla y León y en Extremadura, sobre todo en la zona más cercana a Portugal y el sábado, también podrán repetirse estas tormentas secas.
El sábado podrían registrarse también tormentas en el Pirineo y en el Pirineo catalán donde también podrá caer algún chubasco aislado tormentoso y el domingo la situación será muy parecida, ya que prevé alguna tormenta ocasional en el Pirineo de Cataluña y el lunes en las sierras de la mitad oriental peninsular.
VUELTA A LA TÓNICA NORMAL DE ESTE VERANO
Del Campo ha indicado que el lunes será también un día caluroso, el último de la ola de calor, y el martes prevé que comience a bajar la temperatura de forma gradual, desde el oeste al este, de modo que entre el lunes y el miércoles los termómetros caerán entre 10 y 12 grados "prácticamente en todas las zonas, para quedarse entre 30 y 32 grados centígrados a partir del jueves".
"Se recuperarán los valores normales a partir del miércoles o el jueves e incluso se quedarán algo más bajas de lo habitual para estas fechas de agosto en la mitad occidental, precisamente donde más han padecido la ola de calor, donde se quedarán entre 1 a 3 grados por debajo", ha precisado.
De momento, este sábado la temperaturas se sitúan entre 5 y 10 grados centígrados en el noroeste y entre 10 y 15 grados por encima de lo normal en el noroeste. La situación se repetirá el domingo, aunque las zonas con anomalías positivas de entre 10 y 15 grados centígrados se reducirán.
Si bien, el descenso térmico, según adelanta el portavoz, comenzará a notarse el martes en el noroeste, aunque en el resto de la Península aún seguirán ese día unos cinco grados centígrados más altas de lo habitual pero, en todo caso "ya no será un calor tan generalizado e intenso".
Asimismo, a partir del miércoles aumentará la actividad tormentosa, puesto que se espera la llegada de una vaguada en altura con aire frío que podrá dejar tormentas que serán intensas en el tercio norte y en el entorno del sistema ibérico.
"Parece que volvemos a la tónica del mes de julio, de un verano con calor normal o algo más fresco y con tormentas en el norte peninsular", ha pronosticado.
Hasta entonces, ha avisado por riesgo extremo (aviso rojo) este viernes en Badajoz, en Cáceres, en Orense y Pontevedra, en las dos primeras porque se esperan 44 o 45 grados centígrados, mientras en las dos últimas se alcanzarán hasta 42 grados centígrados. El sábado los avisos rojos de Galicia y Cáceres pasarán a naranja (riesgo importante) y se mantendrá el riesgo extremo en Badajoz, tanto por máximas, que pueden llegar a 45 grados centígrados y también por las mínimas que estarán por encima de 25 grados centígrados.
RÉCORD EN ZAMORA
Del Campo ha indicado que este jueves a media noche la temperatura máxima en Cáceres rondaba los 35 grados centígrados, lo que explicaría las mínimas nocturnas tan altas registradas durante las últimas madrugadas. De hecho, ha apuntado que en la madrugada del jueves se ha producido un récord absoluto de temperatura mínima más alta en la base de Rota (Cádiz), donde la mínima no bajó de 28,1 grados centígrados y superó la mínima más alta registrada hasta entonces desde 1989 de 27,6 grados centígrados que se alcanzaron en julio de 1995.
También se ha producido otro récord en agosto en Zamora capital este jueves, cuando se alcanzaron 39,5 grados centígrados. Se trata del valor más alto en los 98 años de datos en este observatorio y supera el anterior récord mensual que se dio en agosto de 2003, con 39,2 grados centígrados, aunque el récord absoluto en este observatorio son 41 grados centígrados.
Del Campo ha subrayado también el valor de 45 grados de este jueves en Montoro (Córdoba), aunque no llega al récord de la temperatura máxima oficial en España, que se alcanzó el 13 de julio de 2017 en Córdoba, donde se alcanzaron 46,9 grados centígrados y se erige como el récord histórico oficial de calor en España.
Finalmente, el portavoz ha añadido que pese a ser temperaturas muy elevadas, la temperatura más alta registrada en todo el mundo se dio el 10 de julio de 1913 en un rancho de Furnace Creek, en el Valle de la Muerte (California, Estados Unidos), un enclave situado a una altitud de 55 metros por debajo del nivel del mar, donde se alcanzaron 56,7 grados centígrados.
