MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Obras Misionales Pontificias de España ha enviado al Papa 14,4 millones de euros --recaudados en 2018-- para su asignación a los proyectos presentados desde los 1.111 territorios de misión, 2,1 millones menos que el año pasado, cuando envió 16,5 millones de euros.
En los territorios de misión realizan su labor 10.939 misioneros españoles. Así se desprende de la Memoria de Actividades 2018 de OMP España, que ha sido presentada este martes 18 de junio en la sede de Obras Misionales Pontificias, en Madrid.
Estos 14,4 millones de euros resultan de los 18,1 millones recaudados en 2018 (2,2 millones menos que en 2017) a través de las aportaciones de los españoles en el Domund, la Jornada de Infancia Misionera y San Pedro Apóstol, una vez restados los gastos pastorales y de animación misionera que ascendieron a 3,7 millones de euros.
En concreto, casi la mitad de los ingresos obtenidos en 2018, el 47% provino de los donativos en las parroquias, un 18% de las herencias y un 9% de los colegios. El 26% restante procedía de otros ingresos.
Además, el dinero que se recaudó en 2017 se ha distribuido en 2018 entre 1.224 proyectos, la mayoría en África (889 proyectos), Asia (172), América (122) y Oceanía (36). Estos fondos se emplean, entre otros fines, para los gastos ordinarios de las diócesis, la construcción o reforma de edificios religiosos, la compra de vehículos, equipamiento, defensa de la vida, educación, salud y formación.
Según los últimos registros de OMP España, en el mundo hay repartidos un total de 10.939 misioneros españoles y la Dirección Nacional de OMP España mantiene una comunicación fluida a través de correo electrónico con 8.027 de ellos. En todo caso, estiman que la cifra de casi 11.000 misioneros españoles está por debajo del número real porque es difícil contabilizarlos por los cambios de destino, los regresos temporales, etcétera.
Su perfil es el de una mujer (55%) con una edad media de 75 años. La mayoría están en América (51%) y en Europa (35,5%). El 8,6% realizan su misión en África y un 4,7% en Asia. Los países con más misioneros españoles son: Perú, con 745; Japón, con 120; Mozambique, con 98, y Australia, con 18.
SIN "GUARDAESPALDAS" PESE A LA INSEGURIDAD
Preguntados por la inseguridad, después del asesinato de varios misioneros españoles este año, como los salesianos Antonio César Fernández y Fernando Hernández, ambos en Burkina Faso, o la misionera Inés Nieves Sancho, en República Centroafricana, el director de OMP España, José María Calderón, ha asegurado no saber cómo se les puede proteger más allá de las recomendaciones que les ofrecen desde las embajadas o desde los propios países donde están destinados.
"La protección de los misioneros no se cómo se puede hacer, es un poco complicado. ¿Ponerles guardaespaldas?", se ha preguntado Calderón, al tiempo que ha apuntado que los misioneros están en esos países "viviendo con la gente", sin una "especial protección" y "se les pide que usen la prudencia lógica en situaciones difíciles".
Precisamente, el director nacional de OMP Mali, Hervé Tienou, ha relatado la situación de "inseguridad" que viven actualmente en su país, que está provocando la salida hacia otros países de misioneros europeos. "En estos momentos muy complicados, con problemas de seguridad, las cosas no van bien, y los misioneros de Europa no pueden quedarse en Mali. Estos días un misionero salesiano ha tenido que dejar Mali y ha enviado un mensaje mostrando su pena, quería quedarse pero ahora está en Togo", ha explicado.
En cualquier caso, Tienou ha destacado que a pesar del terrorismo y de la inseguridad en Mali, "la Iglesia sigue trabajando" y ha pedido que los corazones de uno y otro país "latan al unísono por un futuro mejor". Por otro lado, sobre el secuestro hace más de dos años en Mali de la misionera colombiana Gloria Cecilia Narváez, ha precisado que no tienen noticias y siguen rezando por ella.
Durante la presentación de la Memoria, también ha intervenido la responsable de la comunicación con los misioneros españoles, Dora Rivas, que ha destacado la labor de todos ellos en 130 países del mundo, donde se "zambullen" en la cultura y tradiciones de sus habitantes.
"Los misioneros son nuestros maestros porque hablan de corazón, su testimonio es el que más llega, también por su estilo: cercano, comprensivo y paciente", ha destacado.
