El Papa afirma que las tradiciones locales de matrimonio "nunca pueden sustituir el matrimonio sacramental"

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 17:08

ROMA, 24 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El Papa Benedicto XVI afirmó que "las formas tradicionales de matrimonio nunca pueden sustituir el matrimonio sacramental", con motivo de una visita 'ad limina' efectuada hoy por los obispos de la Conferencia Episcopal de Ghana durante la cual se planteó la compatibilidad de las tradiciones locales de este país africano con la "correcta celebración del matrimonio cristiano".

El Papa hizo suyas las preocupaciones expresadas por los obispos de Ghana en sus informes sobre "la correcta celebración del matrimonio cristiano" en su país y explicó que "para los cristianos, las formas tradicionales de matrimonio nunca pueden sustituir el matrimonio sacramental".

Hablando de la labor de la Iglesia "para ayudar a las familias cristianas a vivir fiel y generosamente como verdaderas iglesias domésticas", el Papa comentó que "es esencial que la comunidad católica acentúe siempre la importancia de la unión monógama e indisoluble de hombre y mujer, consagrados en el matrimonio sagrado".

Después, el Papa comentó que en este país "donde es fácil perder la confianza en el futuro", "la Iglesia debe ser un faro de esperanza para la vida de los cristianos, ayudando a los fieles a comprender mejor las promesas de Jesús". En este contexto, Benedicto XVI elogió la labor de los catequistas, lamentando que su tarea se vea a veces obstaculizada por "la escasez de recursos o la hostilidad del ambiente".

El Papa observó que en Ghana, "los jóvenes constituyen casi la mitad de la población" y que allí "la Iglesia es joven". Por ello, es necesario reforzar la identidad católica de la población, dándole "los instrumentos necesarios para enfrentarse a los desafíos de cambiar la realidad económica, y de la globalización", y "ayudándoles a responder a los argumentos de las sectas religiosas.

Sobre el ministerio sacerdotal, el Papa recalcó que éste "nunca debe considerarse un modo de mejorar la propia categoría social o el nivel de vida". "De ser así, la ofrenda de sí mismo y la docilidad al proyecto de Dios cederán el paso a los deseos personales y el sacerdote será ineficaz", apuntó.

Por último, el Santo Padre animó a los obispos a seguir procurando que los candidatos al sacerdocio respondan a las exigencias de su tarea y a darles la formación adecuada. Tras recordar que este año celebran el centenario de la llegada de los misioneros al norte de Ghana, les deseó que "el valor misionero os impulse, al igual que a vuestro amado pueblo, reforzando vuestros esfuerzos para difundir el Evangelio".