ROMA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha pedido a los católicos de China gestos concretos de fraternidad, concordia y reconciliación en plena comunión con el sucesor de Pedro durante los saludos a los fieles tras la catequesis que ha presidido en la plaza de San Pedro del Vaticano este miércoles.
"Rezamos a Nuestra Señora, para que puedan vivir la fe con generosidad y serenidad, y para que sepan realizar gestos concretos de fraternidad, concordia y reconciliación, en plena comunión con el Sucesor de Pedro", ha señalado Francisco al recordar que este jueves 24 de mayo, se celebra la fiesta anual de Nuestra Señora 'Auxilio de los cristianos', particularmente venerada en el santuario de Sheshan, cerca de Shanghai, China.
En su alocución durante la audiencia general, ha explicado que esa fiesta litúrgica invita a los fieles a "estar unidos espiritualmente a todos los fieles católicos que viven en China".
"Queridos discípulos del Señor en China, ha finalizado Francisco, la Iglesia reza con ustedes y por ustedes, para que entre las dificultades ustedes puedan continuar a entregarse a la voluntad de Dios. Nuestra Señora jamás dejará de ofrecer su ayuda y los protegerá con su amor de madre", ha enfatizado.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros. Desde entonces, China únicamente ha permitido el culto católico por medio de la Asociación Patriótica Comunista China, leal al gobierno chino, que rechaza la autoridad de la Santa Sede en el nombramiento de obispos y en el gobierno de la Iglesia.
Los obispos legítimos que permanecen fieles al Papa viven una situación cercana a la clandestinidad, permanentemente asediados por las autoridades comunistas. En la situación actual todo obispo reconocido por el gobierno chino debe ser miembro de la asociación patriótica, y muchos obispos nombrados por el Vaticano que no son reconocidos o aprobados por el gobierno chino han enfrentado persecución.
El Vaticano negó a finales de marzo que las negociaciones entre China y el Vaticano sobre el nombramiento de obispos estén experimentando un rápido progreso hacia un acuerdo si bien reconoció que el Papa "permanece en constante contacto con sus colaboradores sobre asuntos relacionados con China y los pasos de diálogo en curso".
En la actualidad 12 millones de católicos chinos están divididos entre comunidades clandestinas que a menudo reconocen al Papa y aquellas registradas en la Asociación Patriótica Católica controlada por el Estado, en la que los obispos son nombrados por el Gobierno en colaboración con las comunidades eclesiales locales.
