ROMA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha pedido a los religiosos que no se dejen "asfixiar" por las peleas en casa y que abran sus puertas a pobres y refugiados, en su Carta Apostólica para el Año dedicado a la vida consagrada, que se estrena el domingo.
"Espero de vosotros gestos concretos de acogida de los refugiados, de cercanía a los pobres, de la creatividad en la catequesis", ha añadido. El Pontífice pide de manera concreta y explícita que se "reutilicen" las grandes casas de la Iglesia en favor del obras que "correspondan con las nuevas exigencias de evangelización, obras de caridad y ayuda a los más necesitados".
Además, ha exhortado a los religiosos a salir de sus problemas y a no dejar espacio a las "críticas, envidias, celos o antagonismos". Según les ha indicado, los problemas se resuelven si se sale "fuera a ayudar a los demás a solucionar sus problemas y a anunciar la Buena Noticia".
