ROMA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco se reunirá este jueves por la tarde con Meriam Yahia Ibrahim Isha, la joven sudanesa condenada a muerte en su país por convertirse al cristianismo, que acaba de llegar a Roma, según informa el diario italiano 'La Stampa'.
En todo caso, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi ha declarado a Europa Press que el Santo Padre ha sido informado de la llegada de Meriam pero que "de momento no hay ninguna decisión tomada" sobre un posible encuentro en el Vaticano.
Meriam Yahia Ibrahim Isha, que fue absuelta el pasado mes de junio, ha aterrizado en el aeropuerto militar de Ciampino, con sus dos hijos y su marido, Daniel Wani, y acompañada por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores italiano, Lapo Pistelli.
Pistelli, que partió este miércoles en avión a Sudán para traer a Italia a la joven cristiana ha informado de que Meriam y sus hijos "están en plena forma". Preguntado sobre un posible encuentro con Francisco en el Vaticano ha contestado que no conoce la agenda del Papa pero que expresó su "agradecimiento" a Italia y su "alegría y felicidad por la liberación" al ser informado este miércoles de la llegada de Meriam, según informa la prensa italiana.
"Creo que Meriam y los dos hijos tendrán encuentros importantes en los próximos días y después se trasladarán a EE.UU.", ha explicado el secretario de Estado. Además ha puesto de manifiesto que fue una operación coordinada con EE.UU. y ha elogiado la diplomacia italiana al cumplir esta misión.
El primer misnitro italiano, Matteo Renzi junto a su esposa Agnese y la ministra de Exteriores italiana, Federica Mogherini, han recibido a la joven al bajar del avión.
Ibrahim, de padre musulmán y madre cristiana, fue sentenciada a la horca el pasado 15 de mayo, por su supuesta conversión al cristianismo, algo que rechazó la joven al asegurar que nunca ha profesado el islam porque fue educada por su madre ya que su padre la abandonó cuando era pequeña.
Durante su juicio confirmó ser cristiana y no quiso renunciar a su fe por lo que el tribunal la acusó y condenó por "apostasía", un delito castigado con la pena de muerte. El juez sentenció también a Ishaq a 100 latigazos por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que las leyes de la sharía (ley islámica) no permiten que una mujer musulmana se case con un cristiano. La Ley islámica o 'sharía' que rige en Sudán desde 1983 condena con pena de muerte la conversión a otras religiones.
La condena a muerte de Meriam despertó reacciones de en todo el mundo. Amnistía Internacional, Human Rights Watch y ONG regionales como el Centro Africano para Estudios de Justicia y Paz se movilizaron para detener la ejecución. También la plataforma 'Change.org' consiguió casi un millón de firmas pidiendo al gobierno sudanés la anulación de la ejecución.
El caso de esta joven sudanesa no es aislado. En 2012, dos mujeres acusadas de adulterio fueron condenadas a muerte por lapidación. Sin embargo, tras una masiva protesta internacional, la sentencia fue anulada. Por su parte, la cristiana pakistaní Asia Bibi permanece encerrada en la cárcel de Multán esperando su condena a muerte por blasfemia. La revisión de la sentencia ya ha sido aplazada en varias ocasiones.
