Pons Seguridad Vial pide que los conductores respondan con su patrimonio si provocan daños por usar el móvil

Hombre usando el móvil al volante
PIXABAY/CC/SPLITSHIRE
Publicado: jueves, 9 agosto 2018 11:49

   MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La consultora de movilidad Pons Seguridad Vial considera que los conductores deberían responder con su patrimonio por los daños ocasionados por conducir usando el teléfono móvil, ya que esta infracción va en aumento y es en la actualidad el principal factor de distracción y siniestralidad al volante, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Tráfico.

   La propuesta llega una semana después de conocerse que la Dirección General de Tráfico estudia la posibilidad de que mirar el teléfono móvil cuando el vehículos está parado en un semáforo no implique la pérdida de puntos. En la actualidad, mirar el móvil en un semáforo tiene la misma sanción que hacerlo mientras se conduce, es decir 200 euros y la retirada de tres puntos del carné.

   Según Pons, adoptar esta medida y su impacto en el comportamiento del conductor puede reducir entre un 30 y un 40 por ciento los siniestros derivados de la utilización del móvil, lo que en la práctica reduciría entre 150 y 200 muertes al año por este tipo de distracción. En 2017, según datos de la DGT, un total de 500 conductores perdieron la vida por el uso indebido del 'smartphone' al volante.

   La consultora propone actualizar la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor de 2004 para que los conductores respondan con su patrimonio por los daños ocasionados al conducir utilizando el teléfono móvil mediante el conocido como derecho de repetición.

   La normativa prevé que los seguros, una vez que la víctima sea indemnizada, la compañía reclame al conductor el importe abonado cuando concurran determinadas circunstancias.

   Con ello, Pons considera que se traslada al conductor un mensaje de corresponsabilidad si se incluye el uso manual del móvil como una de las causas del derecho de repetición de las aseguradoras contra el conductor. En ese caso, la víctima quedaría cubierta por los daños ocasionados por la aseguradora, pero, a continuación, una vez abonada la indemnización, la compañía podría repercutir al conductor por hacer caso omiso de forma voluntaria y dolosa a las reglas.

   Así, el asesor de PONS Seguridad Vial Ramón Ledesma estima que se reduciría la siniestralidad por el impacto en los conductores de la minoración en un 80 por ciento del uso manual del teléfono móvil "por miedo a no ser descubiertos por la aseguradora" y que se reducirían "notablemente" los minutos de riesgo generados por los conductores.

   Además, considera una "ventaja relevante" la previsible reducción tanto en el importe como en el número de siniestros, lo que en la práctica supondría una bajada a medio plazo del coste de las primas del seguro de coche de hasta un 10 por ciento, a consecuencia por la menor tasa de siniestralidad en los conductores.

   Datos de UNESPA apuntan a que el número de vehículos asegurados en España que se beneficiarían de la medida supera los 31 millones a cierre de junio de 2018.

   Ledesma afirma que los supuestos de la facultad de repetición que se establecieron en los años 90 "están caducos", ya que en esa época no existían los teléfonos móviles ni todo el "conjunto de acciones" que se realizan con el teléfono en la actualidad.

   "Las distracciones se han convertido desde 2006 en el primer factor de accidentalidad, por encima de la velocidad inadecuada, el alcohol, no respetar las prioridades de paso o la conducción temeraria. Es necesario que el conductor se autofiscalice y entienda, por sí mismo, que las conductas infractoras tendrá graves consecuencias personales que le motivarán a comportarse adecuadamente al volante", ha concluido el consultor.

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