El Príncipe ve "imprescindible" que las instituciones "regulen" la globalización para recuperar la confianza
"Estamos más que nunca el momento de pisar el terreno firme de los grandes principios y valores para construir un mundo más próspero pero, más sostenible y siempre libre"
OVIEDO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, reflexionó hoy en su discurso de clausura de la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias sobre las consecuencias de la globalización y se mostró convencido de estar "ante un nuevo mundo más ancho y más complejo".
Con alusiones a la situación mundial, a la crisis financiera y al cambio climático, Don Felipe pidió "un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial" para hacer frente con "determinación y visión de futuro a los retos que se plantean.
Ante la crisis financiera, Don Felipe considera que ésta ha puesto de relieve tanto la verdadera amplitud de la globalización "como la necesidad urgente de superar los grandes riesgos y desafíos que plantea esta comunidad global que estamos construyendo". En su opinión, resulta "imprescindible" que las instituciones "ordenen y regulen la globalización para ofrecer una mayor confianza y esperanza a todos los habitantes del planeta".
Expresó, asimismo, la voluntad de España de "contribuir al gran esfuerzo multilateral para encauzar el proceso de globalización". Para el Príncipe "España está en el ayer, en su gran historia, pero sobre todo en el mañana" y en su opinión "las lecciones del pasado y las nieblas que suelen interponerse ante la mirada del futuro, no pueden impedirnos ver con claridad que estamos ante un nuevo mundo, muy distinto al del siglo XX, más ancho y más complejo, con nuevos y poderosos interlocutores que anuncia profundas modificaciones en el modo que hasta ahora lo hemos concebido, vivido y administrado".
Admitió que como toda época de transición y de cambios tan rápidos y profundos, "la actual está repleta de riesgos y de incertidumbres pero también de oportunidades y esperanzas". En su opinión, éste es "más que nunca el momento de pisar el terreno firme de los grandes principios y valores para construir un mundo más próspero pero, sobre todo, más sostenible y más solidario, mucho más justo y siempre libre".
Don Felipe pidió además que se unan esfuerzos para luchar con eficacia, y mediante los instrumentos del Estado de Derecho, contra el terrorismo, y el crimen organizado".
MENCIÓN A LOS PREMIADOS
A lo largo de su discurso, Don Felipe fue hilvanando un recorrido por la trayectoria de los galardonados empezando por el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela galardonado con el Príncipe de Asturias de Las Artes por haber hecho posible que centenares de miles de niños, muchos de ellos víctimas de la pobreza, el desarraigo y la marginación "ha hecho realidad los retos más difíciles que en su día se planteó el maestro José Antonio Abreu". Puso como ejemplo al director de orquesta Gustavo Dudamel que con sólo 27 años "ha sido director de importantes orquestas del mundo".
De los cuatro centros que lideran la lucha contra la malaria en África, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Don Felipe destacó su "hermosa ambición de erradicar el dolor, el sufrimiento, la de vencer a una enfermedad que se ensaña con los más indefensos para ganarle definitivamente el pulso al binominio endiablado de pobreza y enfermedad que lastra el progreso en tantos lugares de gran necesidad en el mundo".
De Shuji Nakamura, Robert Langer, Georges Whitesides, Sumio Lijima y Tobin Markd, galardonados con el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, alabó sus logros porque demuestran "la trascendencia de la dimensión social de sus trabajos, especialmente cuando favorecen el progreso incluso de las zonas más deprimidas del mundo". Los cinco científicos son "un claro ejemplo de ese apasionante y trascendental papel de la ciencia, entender cada vez más cómo funciona el mundo material y mejorar nuestras vidas haciéndolas más agradables o liberándolas de sufrimiento.
Sobre Google, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, Don Felipe destacó su utilidad en la lucha contra el subdesarrollo. "Sus responsables han afirmado con razón que sienten un profundo orgullo al comprobar cómo Google, que nació del deseo de ayudar a las personas a encontrar información, se utiliza además para compartir ideas, para facilitar la búsqueda de soluciones a la incultura y la ignorancia y la falta de información".
A Tzvetan Todorov se refirió como "un verdadero humanista contemporáneo" y destacó sus reflexiones sobre la inmigración por considerarlo una "fuente de riqueza, dinamismo y energía". "Su condición de hombre desplazado, víctima en su país de la larga noche del totalitarismo le permite tener una perspectiva alejada de todo sectarismo e imposición ideológica y estar convencido de los beneficios de la proximidad de los otros, de lo que no piensan de la misma forma", expuso.
El Príncipe dijo asimismo compartir el "profundo dolor" de tantas hombres y mujeres que "intentan cruzar las fronteras huyendo de la pobreza y de la falta de oportunidades con la esperanza de encontrar una vida mejor, a lo que todo ser humano tiene derecho". Un drama, que según el Príncipe, provoca "angustia y tristeza".
Margaret Atwood, Premio Príncipe de Asturias de Las Letras, es para el Príncipe una "firme defensora de la libertad de expresión y fiel aliada de la preservación de la naturaleza". Para Don Felipe, su "honradez intelectual su independencia de juicio se ha convertido en una referencia moral para muchas mujeres y hombres de todo el mundo".
RECUERDO PARA SEVERIANO BALLESTEROS
Para el Príncipe no pasaron desapercibidos el talento deportivo de Rafa Nadal, Premio Príncipe de Asturias de Los Deportes, pero también sus valores humanos. "Es además de un tenista genial un gran ser humano, un joven agradecido" y "su comportamiento y sus sentimientos son un gran estímulo para los niños y jóvenes quienes además de seguir sus éxitos deportivos aprenden de él su actitud caballerosa y llena de generosidad", expuso el Príncipe. También reconoció su "sereno patriotismo, su fortaleza ante la dificultad y su humildad que le ha permitido "ganar la admiración de todos dentro y fuera de España".
Recordó en este momento a Severiano Ballesteros, también Príncipe de Asturias de Los Deportes, que un día como hoy, dijo en relación a su intervención quirúrgica, "juega el papel de su vida".
En su recorrido por la trayectoria de los Premiados se detuvo finalmente en Ingrid Betancourt (Concordia) quien se vio sometida a una "durísima prueba" como fue su cautiverio enfrentada a la "indefensión, el dolor físico y psíquico, y la lucha para dejar atrás aquellos años de sufrimiento y de miedo".
El Príncipe reconoció su "heroica resistencia, su victoria, la ausencia de rencor en su corazón y la grandeza del ánimo". Recordó, finalmente a las catorce personas que compartieron con Betancourt su liberación y animó a los gobiernos como Colombia a trabajar por la consolidación del sistema democrático, las libertades cívicas, la convivencia pacífica y el final de problemas tan injustos y graves para la seguridad y la salud, para la estabilidad y las necesidades de desarrollo económico y social.
Durante su intervención tuvo palabras para el nuevo presidente de la Fundación Príncipe, Matías Rodríguez Inciarte y para su predecesor, José Ramón Álvarez Rendueles. De Rodríguez Inciarte destacó destacó "su ilusión" por conducir a la institución "hacia el futuro con la confianza que le da admirar nuestra trayectoria".
Agradeció asimismo la colaboración de los gobiernos de España y Asturias que han "hecho posible la brillante trayectoria de los Premios Príncipe de Asturias".
