Un psicoanalista califica la homosexualidad como "sexualidad narcisista y de tipo espejo"

Actualizado: sábado, 21 noviembre 2009 18:00

Considera que el niño necesita de una pareja de hombre y mujer para entender su nacimiento, su educación y situarse en la coherencia de la sucesión de generaciones

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consultor del Consejo Pontificio para la Familia y del Consejo Pontifico para la Salud, el profesor de Filosofía y Psicología, Tony Anatrella, calificó hoy la homosexualidad como "sexualidad narcisista y de tipo espejo".

"La homosexualidad se funda en una forma de sexualidad extraña a la concepción y a la transmisión de la vida, dónde no hay alteridad sexual en la vida intra-psíquica de los adultos con los que vive el niño. Se trata de una sexualidad narcisista y de tipo espejo", aseguró el psicoanalista y especialista en Psiquiatría Social.

En el marco del XI Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), bajo el lema 'La Política, al servicio del bien común', se refirió a la 'Antropología y defensa de la vida y de la familia' junto al doctor en Medicina, profesor de Bioética y director del Instituto San Giuseppe para la Familia y Bioética de Egipto, Mounir Farag.

En su ponencia, el catedrático Anatrella defendió que "la sociedad depende de la relación de pareja formada por un hombre y una mujer" y que el niño tiene "necesidad de esa pareja para entender su nacimiento, su educación, situarse en la genealogía de una filiación y en la coherencia de la sucesión de generaciones".

A su entender, la diferencia sexual ha de ser "una de las invariables humanas para fundar el marco que encuadra a la sociedad" y suponer que la pareja, el matrimonio y la familia pueden admitirse fuera de esa referencia, supondría que ese marco "se debilitaría y rompería".

"LEYES INÚTILES Y PELIGROSAS"

Anatrella inició su discurso asegurando que la familia es una institución que va más allá del poder político ya que dispone de derechos naturales. "Cierto que ha podido tomar formas variadas en el curso de la historia, pero su estructura siempre se ha apoyado exclusivamente sobre la alianza entre un hombre y una mujer. Es necesario recordarlo en nuestra época dónde se pretende desglosar la familia y las relaciones que se desarrollan en su seno. Cada vez se suprime más la familia simbólica y se la sustituye más por la multiplicación de leyes inútiles y peligrosas, fuente de patologías sociales", aseveró.

La ponencia consistió en un "acercamiento antropológico" en el que analizó "las estructuras que entran en juego" porque, a su juicio, el discurso político y mediático induce a menudo a no querer tomar en consideración más que ciertos casos particulares. "La actitud de espíritu que consiste en crear la ley dependiendo de las situaciones y reivindicaciones marginales y extremas, falsea el sentido de la pareja, de la familia, de la procreación y del matrimonio", señaló.

El profesor cree que actualmente a cualquier situación afectiva se la califica como pareja o de familia porque existe un "desplazamiento del lenguaje que plantea numerosos problemas". "El lenguaje se encuentra modificado para designar a realidades con términos que no les corresponden", entre los que citó las uniones de hecho "por el concubinato", la pareja distanciada, la pareja provisional, la familia recompuesta, la "beau-parent" (padastro o madrasta), la familia monoparental, "dando a entender que el niño podría nacer de un solo progenitor", la familia homoparental, "un término extraño ya que el niño procede de los dos sexos y no de uno sólo" o la parentalidad o la pluriparentalidad en lo que se refiere a la educación del niño.

El catedrático definió la pareja por su aptitud para representar el sentido de la alteridad sexual y su potencial capacidad para ser procreadora por la presencia del hombre y de la mujer, incluso en el caso de no ser fértiles, y señaló que las personas del mismo sexo no pueden situarse en esta simbología por lo que no se puede establecer paridad entre la pareja y la familia formadas entre un hombre y una mujer y una asociación unisexuada.

"HOMOSEXUALIDAD: SEXUALIDAD EXTRAÑA"

También sostuvo que el hijo necesita de la familia compuesta por un hombre y una mujer que sean sus padres, ha de encontrar en la diferencia sexual la manera de estructurar su deseo, de integrar su masculinidad o su feminidad. "La homosexualidad se funda en una forma de sexualidad extraña a la concepción y a la transmisión de la vida, donde no hay alteridad sexual en la vida intrapsíquica de los adultos con los que vive el niño. Se trata de una sexualidad narcisista y de tipo espejo", dijo en este punto.

"En el caso de una pareja formada por un hombre y una mujer, se concibe al otro con otro; en el caso de un dúo de personas del mismo sexo, se querría 'hacer' otro con algo similar, lo que un sinsentido. En estas condiciones, ¿como puede ser el niño reconocido y aceptado por si mismo como otro sujeto?", añadió a renglón seguido.

Según detalló, los hijos adoptados por una pareja, se encuentran con problemas de origen que les producen inseguridades y algunos de los hijos del divorcio pueden vivir problemas de filiación, a lo que se añade que los que han vivido en un contexto homosexual les falta una dimensión de la realidad que les limita para realizarse, les falta una imagen guía de lo que es una pareja y una familia.