LEÓN, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Reina Doña Sofía realizó hoy una visita al centro El Caserío de la Fundación Carriegos, ubicado en la localidad leonesa de Robledo de Torío, donde se interesó por la terapia ecuestre que se realiza con menores discapacitados.
Doña Sofía fue recibida pasadas las 16.30 horas en El Caserío por la secretaria de Estado de Política Social, Amparo Valcarce; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; la vicepresidenta de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz; el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, y el presidente de la Fundación Carriegos, Santos Llamas, además de medio centenar de personas que esperó a su llegada a las puertas del centro.
Al entrar en las instalaciones, la Reina recibió un ramo de flores de manos de una menor discapacitada, descubrió una placa y los responsables de la Fundación le mostraron tres de los caballos con los que trabajan. Después, firmó en el libro de honor de El Caserío y mantuvo un encuentro con los miembros del Patronato de la Fundación Carriegos.
A continuación, Doña Sofía presenció dos clases de terapia ecuestre realizada por menores discapacitados y salió de las instalaciones para saludar a las personas que permanecían en la salida del recinto.
Finalmente, Su Majestad entró de nuevo en El Caserío para tomar un café y conversar con los miembros de la Fundación.
CRUZ DE ORO
El primer contacto entre la Fundación Carriegos y la Casa Real se produjo en febrero de 2006, cuando Doña Sofía hizo entrega a Santos Llamas de la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social 2005, otorgada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Igualmente, el pasado año la Infanta Doña Elena entregó a la Fundación Carriegos el Premio Nacional de Responsabilidad Social, impulsado por la Fundación para la Promoción del Deporte Ecuestre. Además, el centro ha recibido otros galardones como el Premio Europeo de Terapias Ecuestres.
La Fundación Carriegos nació en el año 2003 con los objetivos de ofrecer rehabilitación a personas discapacitadas mediante terapia ecuestre, así como promover, gestionar y desarrollar actividades culturales y deportivas.
Desde entonces, en El Caserío ha realizado rehabilitación con terapia ecuestre un total de 2.000 menores y adultos con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales procedentes de diversos lugares de España.
