MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El temporal de viento y nieve remite en casi toda la Península, después de que este lunes estuviesen en alerta once provincias por estos fenómenos meteorológicos, aunque dos se mantienen con avisos en el noreste peninsular, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Concretamente, las provincias que siguen en alerta amarilla (riesgo moderado) son Girona, por vientos que podrán alcanzar los 80 kilómetros por hora, y Navarra, por capas que nieve de una altura máxima de cinco centímetros.
Así, los vientos soplarán de flojos a moderados del oeste y noroeste en el Cantábrico oriental, este peninsular y Alborán, con intervalos fuertes en Baleares y noreste de Gerona, y flojos de dirección variable en el resto. Por otro lado, la cota de nieve se situará entre los 800 y 1.000 metros en el extremo norte peninsular.
Además, los cielos estarán nubosos o muy nubosos en el extremo norte peninsular, con precipitaciones débiles, que serán más probables e intensas en el Cantábrico oriental y Pirineo occidental. En casi todo el resto de la Península se esperan cielos nubosos con nubes medias y altas, una nubosidad que irá aumentando desde el suroeste a lo largo del día, con precipitaciones débiles a moderadas en el suroeste peninsular. También existe la posibilidad de que las lluvias se extiendan a casi toda la mitad sur.
En el valle del Ebro y litoral este peninsular predominarán los cielos poco nubosos, mientras que en Baleares y Canarias se prevén algunos intervalos de nubes, con probabilidad de algún chubasco débil o moderado en el norte de Baleares. Asimismo, hay posibilidad de presencia de bancos de niebla matinales en Galicia y Castilla y León.
Por último, las temperaturas se mantendrán sin cambios significativos y habrá heladas débiles en zonas de la mitad norte peninsular.
