MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, subrayó hoy que cualquier posible modificación de la vigente Ley de Extranjería tendría que estar sujeta "al consenso" y la "reflexión serena" y rehusó avanzar si el Gobierno bajara alguna modificación concreta.
A su llegada a la Conferencia Política del PSOE, Rumí evitaba así dar detalles sobre la ronda de contactos que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abrirá con los distintos grupos parlamentarios para tratar este asunto.
"La vicepresidenta ya dejó muy claro que el consenso, el diálogo y la reflexión serena son la base para cualquier cambio o tema que tengamos que abordar", se limitó a apuntar.
Rumí tampoco quiso adelantar si el Gobierno baraja algún cambio legal concreto. "Dejemos que la vicepresidenta se reúna con los grupos parlamentarios y que trabajemos con el consenso y sin utilizar la inmigración como un arma arrojadiza porque es un tema complejo", reclamó.
Preguntada sobre si el hecho de que la inmigración vaya a convertirse de una de las cuestiones principales de la campaña electoral para los comicios municipales y autonómicos puede "desgastar" al PSOE, la secretaria de Estado incidió en que, en su opinión, este asunto desgastará "a quien lo utilice como arma electoral para sacar réditos", en clara referencia al PP.
