MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La directora para emergencias de la organización Save the Children en Zimbabue, Amanda Weisbaum, informó hoy de que no hay alimentos en el país, hay un alto grado de malnutrición y cólera y están esperando un brote de malaria, según recoge la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Mientras la cifra de víctimas mortales por cólera ha llegado ya a las 1.564 y el número de afectados se acerca a los 30.000, Save the Children también ha informado de que la malnutrición aguda en niños desde los seis meses a los cinco años se ha doblado desde 2007 en uno de los dos distritos en los que esta organización ha trabajado en Zimbabue.
Con el comienzo de la temporada de lluvias, hay más preocupaciones sobre un posible brote de malaria que atacaría sus sistemas inmunitarios ya debilitados por el cólera y la malnutrición, "especialmente entre los menores de cinco años", señaló Weisbaum.
Pero alcanzar a los que necesitan ayuda en un país donde la mayor parte de la infraestructura está colapsada, y la inflación aumenta, supone un gran desafío y es "extremadamente frustrante", añadió Weisbaum.
"En términos de acceso, Zimbabue, comparativamente, es una de las peores zonas donde he trabajado", aseguró Weisbaum, que ha trabajado en Darfur, Chad y Níger. "Al menos, en Darfur, cuando nos quedábamos sin existencias podíamos volar para recoger suministros hacia las zonas donde trabajábamos, algo que aquí no podemos hacer", manifestó.
Wisbaum enumeró los desafíos a los que tienen que enfrentarse las agencias humanitarias como Save the Children, que trabaja en dos distritos del valle de Zambezi, en el noreste del país. Entre ellos, las comunicaciones, ya que Weisbaum señala que el día "comienza con nuestro director de oficina en Harare tratando de ponerse en contacto con nuestras oficinas en los distritos de Binga y Nyaminyami", algo que puede llevar un día entero ya que las líneas no funcionan.
Otro de los problemas es la escasez de alimentos, ya que alimentar al personal y a los beneficiarios en los Centros de Tratamiento de Cólera, levantados en el país en respuesta al brote de esta enfermedad, aún es un gran desafío. "Damos paquetes de alimentos a nuestro personal de campo ya que a menudo no pueden acceder a la comida", informó la directora de emergencias de esta organización.
EL PAM YA RACIONA LA AYUDA ALIMENTARIA
Save the Children tuvo que realizar un asalto sobre sus propios almacenes para enviar alimentos a 22 nuevos enfermos de cólera admitidos en estos centros y a sus cuidadores en los últimos días en el distrito de Nyaminyami. "Es trabajo del Programa Mundial de Alimentos (PAM) dar comida a las nuevas admisiones en estos centros, pero tampoco tienen alimentos", explicó Weisbaum. El PAM ya está racionando la ayuda alimentaria en Zimbabue.
El nivel de la confianza de los donantes en Zimbabue es muy bajo, en parte debido a la incertidumbre de la situación política, por lo que los fondos no siempre siguen a los llamamamientos. Sin embargo, la respuesta al brote de cólera ha sido buena, según Weisbaum, por lo que esta organización espera aumentar el dinero necesario para sus operaciones de los próximos meses.
Todo lo que Zimbabue necesita es un poco de dinero, entrenar "a los doctores y profesores que han huido del país", y algunas iniciativas políticas para que el país pueda volver sobre sus pasos pronto, concluyó Weisbaum.
