CUENCA, 25 Ene. (EUROPA PRESS)
El concejal responsable de Protección Civil de Cuenca, Javier Priego, informó hoy de que, a causa de la nevada caída en la capital, el Ayuntamiento va a repartir hasta final de la jornada unos 80.000 kilos de materiales fundentes y que los servicios de limpieza y efectivos, casi 200 en total, seguirán trabajando hasta última hora de la tarde.
Las calles cortadas y las retenciones de tráfico han sido las dos mayores consecuencias registradas en Cuenca a partir de la siete de la mañana. El Plan de Emergencias de la Ciudad, el PEMUVI, que desde ayer estaba en prealerta, fue activado de forma inmediata.
Priego informó de que se han repartido más de 40 mil kilos de sal y desde primeras horas de la mañana trabajan casi doscientas personas de distintos servicios.
En cuanto al número de llamadas de ciudadanos ante la situación, Javier Priego puntualizó que se registraron, en apenas dos horas, más de 200 llamadas interesándose por la situación.
Actualmente, el 90 por ciento de la ciudad ya funciona con normalidad. Sin embargo, han sido muchas las incidencias de tráfico a primeras horas de la mañana. Se han registrado dificultades en las vías de circunvalación como la Ronda Oeste.
El jefe de la Policía Local, Francisco Durán explicó que las zonas con grandes pendientes han sido las primeras donde se ha actuado, como los accesos que parten del Camino de Cañete, y el Casco antiguo.
Debido a la situación de la calzada, en un primer momento, el servicio de autobuses públicos ha tenido que ser interrumpido en su circulación por el Casco antiguo, aunque pocas horas después fue reestablecido.
En cuanto a las pedanías, todas ellas tienen comunicación con la capital, aunque los servicios de limpieza accedieron a primeras horas de la mañana a sus calles.
Por su parte, el jefe de Bomberos, Pablo Muñoz, señaló que la única incidencia destacada en las pedanías ha sido la atención a una persona que tenía que ser trasladada al hospital, a primera hora de la mañana.
Los Servicios de Emergencias no creen que la situación mejore en las próximas horas. Se espera una temperatura mínima de unos 7 grados bajo cero en la capital. Ello hace aumentar notablemente el riesgo de heladas, lo cual empeoraría la situación, ya que el Instituto Nacional de Meteorología anuncia nevadas más intensas.
El jefe de Bomberos, Pablo Muñoz, señaló que sigue la alerta y que la prioridad ahora es limpiar las calles con la mayor rapidez posible para que, en caso de heladas, éstas no creen capas de hielo en las calles.
