Y que tengamos salud... ¡mental!

Tribuna Abierta Europa Press
Chica sonriendo
Foto: REUTERS
Actualizado: jueves, 14 diciembre 2017 11:47

Con el día Mundial de la Salud Mental a la vista (10 de Octubre) y ante una pregunta de la que casi ningún psicólogo o psiquiatra se libra, caí en la cuenta de que, por formación profesional, enseguida catalogamos en algún trastorno a cualquier persona que esté a 10 metros a la redonda.

Sea en la clínica o en plena calle, mientras estamos en un bar con nuestros amigos, al escuchar la radio o incluso viendo fotos en las redes sociales. Llega entonces la famosa pregunta: Pero... ¿quién está sano entonces?

La OMS define la Salud Mental como un estado de bienestar global que afecta a todas las esferas psicológicas del individuo. Resalta que es algo más que la ausencia de trastorno mental.   

Tu grado de bienestar mental, psíquico y social, condiciona, aunque no determina, tu capacidad de tomar decisiones, afrontar retos, luchar contra tus miedos y asumir responsabilidades; todos ellos, ingredientes fundamentales de tu libre vida diaria.

Me imagino el cuidado de la salud mental como el cuidado de un árbol para que crezca y dé lo mejor de sí. Elegimos un lugar adecuado para plantarlo, los regamos más o menos en función de las lluvias.

Puede que crezca algo torcido y lo enderezamos cuidadosamente, sin partirlo, poco a poco. Lo podamos para que brote con más fuerza. Con el tiempo y nuestra dedicación se hará fuerte, bello y extenderá sus raíces. Cada árbol a su manera, con su tipo de raíces, ramas, hojas, frutos. Ni mejor ni peor.

La vida te plantea diferentes retos: las prisas, el estrés, la falta de tiempo, los "tengo que...", "los debería..." y ante tantas cosas que hacer, a veces dejamos en último lugar el cuidado personal.

Tú puedes promover tu salud mental ¿Cuántas horas duermes al día? ¿Cuidas lo suficiente tu alimentación? ¿Encuentras momentos para el deporte? ¿Dedicas tiempo a tus aficiones?

Las raíces biológicas que mantienen en pie nuestro árbol son el sueño, la alimentación, el ejercicio físico, y el disfrute. Cuida estos cuatro ámbitos y la base de tu bienestar personal estará bien cimentada.

Aunque parezca complicado, vale la pena el interés por hacer cambios en tu estilo de vida, adopta nuevos hábitos y recogerás bienestar gracias al esfuerzo por custodiarte. Tú sabes lo que te sienta bien y puedes cuidarte en cuatro ámbitos que protejan tu Sistema Nervioso.

1.- Alimentación sana, un placer para tu mente.    ¿Sabes que la alimentación afecta a tu estado de ánimo? Procura hacer 5 comidas al día, con más vegetales y menos animales, fruta a diario y equilibrando sal, azúcar y grasas.

2.- Necesitas dormir. El sueño tiene un efecto regenerador, permite que nos recuperemos del cansancio acumulado del día, facilita el aprendizaje y la memoria. Mantén horarios de sueño regulares, procurando acostarte y levantarte a la misma hora. Duerme 7-8 horas diarias y que la siesta esté en torno a los 20 minutos. Reduce el consumo de café, té, alcohol y tabaco durante la tarde o al final del día.

3.- "Mens sana in corpore sano". Practicar ejercicio físico promueve la salud mental, reduce el estrés y disminuye el riesgo de depresión. El 12% de los casos de ansiedad y depresión se explican en gran medida por tener un estilo de vida sedentario.

El ejercicio físico moderado es el mejor psicofármaco natural, capaz de mejorar el funcionamiento emocional. Practica ejercicio de tipo aeróbico (correr, bicicleta, bailar*), al menos 15-30 minutos, 3-5 días a la semana.

4.- ¡Stop! A Descansar. ¡Destierra la idea de que el ocio es para los vagos! El tiempo libre es vital. Favorece tu calidad de vida, reduce el estrés, te permite satisfacer necesidades, cumplir aspiraciones, y relacionarte.

Es un tiempo para tu familia, tus amigos, tus aficiones, el reposo sin una obligación concreta o un plan previsto, y para el desarrollo personal con la lectura y la formación.

¡Cuántas veces has estado preocupado, dándole vueltas a un tema, cansado del trabajo, enfadado tras una discusión y han sido estos momentos de esparcimiento los que te han devuelto la perspectiva!

Una buena utilización de estos ratos, aumentará tu autoestima y satisfacción, te permitirá recuperarte del cansancio físico o mental del día a día, y elevará tu estado de ánimo.

Te he presentado cuatro armas muy potentes para tu bienestar cotidiano, y tengo una pregunta para ti, ¿estás armado?

 

Elena Trigo López
Psicóloga