El nuevo Colegio Cardenalicio contará con nueve cardenales españoles de los cuales seis son electores
ROMA, 21 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI celebrará el próximo viernes su primer Consistorio en el que nombrará 15 nuevos cardenales, entre los que se encuentra el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares.
Con la suma de estos nuevos purpurados, de los cuales tres no son electores ya que superan los 80 años de edad, el colegio cardenalicio quedará formado por 193 cardenales, de los cuales sólo 120 pueden votar en caso de la celebración de un cónclave para la elección de un nuevo Pontífice. Este número máximo de electores fue fijado por Pablo VI y el Papa Benedicto XVI no ha querido superarlo por el momento.
Entre los nuevos cardenales se encuentra el arzobispo norteamericano Joseph Levada, que sustituyó a Benedicto como presidente de la Congregación de la Doctrina de la Fe y a quien, por ser el "guardián" de la ortodoxia católica, la birreta roja se le concede por tradición. También fue nombrado cardenal, monseñor Stanislao Dziwizs, secretario del Papa Juan Pablo II durante 26 años y nombrado hace poco arzobispo de Cracovia.
Entre los miembros de la Curia Romana, recibirán el anillo cardenalicio, el prefecto de la Congregación de los Religiosos, el esloveno Franc Rodè, y el prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica, Agostino Vallini. Fuera de la Curia, serán cardenales el arzobispo de Bolonia, Carlo Caffarra y el de Boston, Patrick Òmalley.
Entre los doce nuevos purpurados que pueden ser electores también se encuentran el arzobispo de Valencia (Venezuela), Jorge Liberato Urosa Savino, quien fue nombrado por Benedicto XVI nuevo titular de Caracas y el arzobispo de Burdeos, Jean-Pierre Ricard.
Del contintente asiático los nuevos miembros del Colegio Cardenalicio serán el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas y arzobispo de Manila, Julio Rosales, el arzobispo de Seúl (Corea), Cheong Jin-Suk, y el importante obispo de Hong Kong, monseñor Joseph Zen Ze-kiun.
Por otra parte, los mayores de 80 años, que serán cardenales "en consideración de los servicios a la Iglesia con ejemplar fidelidad y admirable dedicación", según añadió el Papa, son el ex nuncio en Italia y arcipreste de la Basílica de San Paolo, Andrea Cordero Lanza di Montezemolo; el jesuita francés Albert Vanhoye, quien fue emérito rector del Pontificio Instituto Bíblico y secretaio de la Pontificia Comisión Bíblica y el arzobispo emérito di Tamale en Ghana, Peter Poreku Dery.
A partir del 24 de marzo, Europa contará con 100 purpurados, de los cuales 60 son electores, mientras que el continente americano tendrá 52 --América del Norte 20 y América Latina 32-- de los que 36 son menores de 80 años. Los cardenales africanos serán 17; de los cuales 9 son electores, los asiáticos, 20 (13 electores) y Oceanía contará con 4 (2 electores). El país con mayor número de cardenales seguirá siendo Italia con 40 purpurados, le seguirán Estados Unidos con 15 y Francia y España con 9.
NUEVE ESPAÑOLES.
Con el nombramiento del vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y también Primado de España, monseñor Antonio Cañizares Llovera, el nuevo Colegio Cardenalicio contará seis cardenales españoles electores y tres mayores de 80 años.
De los actuales cinco purpurados electores, tres residen en España: el arzobispo emérito de Barcelona, Ricard María Carles Gordó --en septiembre cumple los 80 años--; el arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, y el arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo.
Los otros dos desempeñan cargos en la Curia Pontificia; el prefecto emérito de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Eduardo Martínez Somalo, y el presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos y Presidente de la Comisión Disciplinar de la Curia Romana, Julián Herranz Casado.
Entre los españoles que forman el colegio cardenalicio mayores de 80 años figuran el arzobispo emérito de Madrid, Ángel Suquía Goicoechea; el prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio María Javierre Ortas, y el arzobispo emérito de Toledo, Francisco Álvarez Martínez.
UN RITO DE 1991.
El rito que seguirá el Papa el próximo sábado será el introducido en el Consistorio del 28 de junio de 1991. Tras el saludo litúrgico, el Santo Padre leerá la fórmula de creación y proclamará solemnemente los nombres de los nuevos cardenales. El primero de los nuevos purpurados dirigirá al Papa unas palabras en nombre de los demás.
Tras la Liturgia de la Palabra, el Papa pronunciará la homilía. A continuación, seguirá la profesión de fe y el juramento por parte de los nuevos cardenales, la imposición de la birreta roja y la asignación del Título o de la Diaconía de Roma, como signo de participación en la solicitud pastoral del Papa por la ciudad.
Posteriormente, Benedicto XVI colocará el birrete sobre la cabeza del nuevo cardenal y pronunciará: "(Esto es) rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal, y significa que estás preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana".
Después el Pontífice, entregará la Bula de Creación de Cardenales, asignará el Título o Diaconía e intercambiará el abrazo de paz con cada uno de los nuevos miembros del Colegio Cardenalicio quienes, a su vez, cumplirán el mismo gesto entre ellos. El rito concluirá con la oración de los fieles, el rezo del Padrenuestro.
El 25 de marzo, se celebrará la llamada 'Capilla Papal' en la que el Papa presidirá la concelebración de la Santa Misa con los nuevos cardenales, a quienes entregará el anillo cardenalicio, considerado "signo de esa dignidad, de solicitud pastoral y de más sólida unión con la Sede del Apóstol San Pedro".
El color de los vestidos de los cardenales es el rojo desde que Pablo II lo instituyera definitivamente en 1464 y significa que son "testigos de Cristo" hasta el extremo de derramar su sangre por Él. Además del anillo y el birrete, el tercer elemento que caracteriza a los purpurados es el solideo, un casquete de seda roja, cuyo nombre recuerda que sólo ante Dios se lo pueden quitar: 'Soli Deo Tollitur'.
UNA COMITIVA DE 400 ESPAÑOLES.
Una comitiva de 400 personas conformará la delegación española que acompañará a monseñor Antonio Cañizares, durante estas celebraciones. La delegación, que estará encabezada por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, contará también con los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos; y de Defensa, José Bono; el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps y el alcalde de Toledo, José Manuel Molina; entre otros.
En representación de la iglesia española, estarán presentes el presidente de la Conferencia Espiscopal Española (CEE) y obispo de Bilbao, monseñor Ricardo Blázquez; el secretario general y portavoz de la CEE, el padre Juan Antonio Martínez Camino; el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela; el arzobispo de Sevilla, cardenal Carlos Amigo Vallejo; el arzobispo emérito de Toledo, cardenal Francisco Álvarez Martínez; y el arzobispo emérito de Barcelona, cardenal Ricardo María Carles Gordó.
Entre los 14 arzobispos y obispos se encuentran el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach; el arzobispo de Oviedo, monseñor Carlos Osoro; el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco; el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez; de Córdoba, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina y de Ciudad Real, Antonio Angel Algora Hernando, entre otros.
