Un vigilante mata a dos compañeros e hiere a otro en el Palacio de Telecomunicaciones

Actualizado: lunes, 9 enero 2006 21:46


MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Palacio de Comunicaciones de Madrid fue escenario hoy de un macabro suceso protagonizado por vigilantes de seguridad. Al parecer uno de ellos disparó contra sus compañeros y posteriormente se suicidó con el mismo arma. Una de las víctimas falleció en el acto y otro, que había resultado gravemente herido, perdió la vida poco después. Un tercer empleado, una mujer, permanece herida grave con cinco impactos de bala en el tórax.

Los hechos sucedieron poco antes de las seis y media de la tarde en el interior del Palacio de Comunicaciones, por razones que aún se desconocen. Al parecer, el hombre que inició el tiroteo tenía 35 años de edad y falleció a causa de un impacto de bala en la cabeza que le produjo la muerte en el acto.

El otro fallecido es un varón de 49 años que asimismo presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza de carácter mortal. El tercer fallecido es un hombre que recibió un disparo en el tórax y que cuando llegaron los facultativos del Samur estaba en parada cardiorrespiratoria y tuvo que ser reanimado antes de ser trasladado al Hospital Clínico en estado muy grave.

SEIS DISPAROS MUY SEGUIDOS

La otra persona herida es una mujer de unos 50 años de edad que recibió cinco disparos en el tórax. Inmediatamente fue reanimada e intubada por los sanitarios del Samur y trasladada al Hospital Gregorio Marañón en estado muy grave.

Un periodista alemán de la RTL, Cornelius Greenway, fue testigo directo del tiroteo y aseguró que el autor de los disparos llegó al lugar en un coche gris y lo dejó en doble fila en la puerta que da al patio interior situado en la calle Montalbán. "El hombre se bajó del coche y entró, y posteriormente se escucharon unos seis disparos muy seguidos como de un arma automática".

Tras unos momentos en los que hubo cierta confusión, el testigo aseguró que en unos minutos el lugar se llenó de coches de policía y ambulancias. Después vio cómo los médicos reanimaban durante varios minutos a un hombre corpulento que estaba herido y le trasladaron en ambulancia a un hospital.