LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Lilit, una mujer holandesa afincada en Gran Canaria, acudió ayer al aeropuerto para conocer si sus dos hijos de 13 y 14 años que tenían previsto volar desde Alemania, (donde están estudiando) hasta Madrid y una vez allí hasta Gran Canaria, volaban en el avión accidentado.
El avión de los hijos de Lilit era el JK 5022, pero finalmente decidieron cambiar de vuelo y tal y como indicaba la mujer "he vuelto a nacer después de esta noticia", según pudo saber Europa Press.
El vuelo JK 5022 de la compañía Spanair con destino al aeropuerto de Gran Canaria, se trasladaba con 172 personas a bordo, de los que 162 eran pasajeros, 22 de ellos niños, y 10 miembros de la tripulación.
Muchos de los pasajeros que viajaban en el avión, procedían de Gran Canaria, entre los que se encontraban desde cargos políticos de San Bartolomé de Tirajana, funcionarios, estudiantes, turistas, maestros, parejas de novios y familias.
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El aeropuerto de Gran Canaria vivió ayer escenas de dolor, como el que narró María Jesús Pérez, que tenía a su nieto, Marco Hernandez, en el avión. Marco volvía junto a su novia de un viaje a Miami, y en Madrid cojieron el vuelo de las 14.45 horas para regresar a casa. Según comentaba la abuela, había recibido una llamada de su nieto, justo antes de despegar, en la que informaba de que el vuelo se había retrasado, pero que se disponían a despegar tras la demora.
Rafael, tenía ayer a su hija Patricia en el avión. El padre de esta chica canaria seguía a las 21.00 horas sin saber si su hija se encontraba entre los supervivientes de la tragedia. Así, en el aeropuerto grancanario, relataba a Europa Press que su hija tenía el vuelo de regreso a Gran Canaria el 20 de agosto pero desconocía la hora de llegada, hasta que logró contactar con sus otros hijos que le confirmaron que el vuelo de Patricia, efectivamente, era el JK 5022.
Según Rafael, los encargados que se encontraban en las dependencias de la sala habilitada para los familiares, no aportaban información "Cuando pregunto por el listado de los supervivientes o de víctimas, nadie me pregunta como me llamo", dijo.
Otro de los casos más destacados ha sido la historia de Lali Candelaria, cuyo hijo viajaba en el avión. Según comentaba ayer la mujer entre lágrimas, "estabamos preparándonos para venir a recogerlo, cuando pasó esto". Asimismo, el hijo de Lali, llamó justo antes de salir, desde el interior del avión.
Dentro del dolor de esta tragedia, también se dieron cita las lágrimas de alegría de personas que recibían la confirmación de que sus familiares no viajaban en el avión. Este fue el caso de Lilit, cuyos dos hijos de 13 y 14 años tenían previsto volar desde Alemania, donde están estudiando, hasta Madrid y una vez allí volar hasta Gran Canaria. El vuelo de los hijos de Lilit era el JK 5022, pero finalmente decidieron cambiar de vuelo y tal y como indicaba la mujer "he vuelto a nacer después de esta noticia".
