BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La piscina municipal de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) tuvo que ser desalojada esta mañana por la caída de varias placas del techo al agua y al suelo, después de que una viga de madera cediera parcialmente, según explicaron a Europa Press los Bomberos de la Generalitat. El Ayuntamiento ha decidido cerrarla hasta el 9 de diciembre.
Los bomberos vaciaron la piscina de agua con una motobomba y apuntalaron la estructura del edificio, inaugurado recientemente. Al parecer, una viga de madera situada justo encima de la piscina grande se resquebrajó y cedió parcialmente, lo que hizo caer dos placas del techo, que no hirieron a nadie, ya que no había nadie en la piscina. Según fuentes municipales, todavía se desconocen las causas del siniestro, que se deberán investigar a partir de un peritaje.
Los hechos se produjeron sobre las 9.30 de la mañana, cuando había unos 30 usuarios en la instalación, según explicó a Europa Press el concejal de ICV-EUiA Manel Martínez. Al lugar se desplazaron siete dotaciones de bomberos.
Al lugar de los hechos se desplazaron siete dotaciones de Bomberos de la Generalitat que evacuaron como medida preventiva todo el complejo. Los bomberos vaciaron la piscina de agua con una motobomba y apuntalaron la estructura del edificio.
Según fuentes del Ayuntamiento, el cierre del complejo municipal de piscinas será notificado por carta a todos sus usuarios. Durante el cierre, el consistorio realizará un peritaje para determinar las causas del siniestro y garantizar la seguridad de todo el edificio. Como consecuencia del siniestro, se ha tenido que suspender un partido de waterpolo entre el CN Sant Feliu y el CN Barcelona.
El complejo municipal de piscinas se inauguró a principios de 2007. Durante las obras se produjeron problemas de construcción como filtraciones de agua.
