Los bomberos desalojan 18 viviendas cercanas al edificio siniestrado en Alicante y continúan con el desescombro

Actualizado: jueves, 3 agosto 2006 20:30

ALICANTE, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los efectivos del cuerpo municipal de bomberos de Alicante han procedido al desalojo de unas 18 viviendas de varios edificios próximos al número 83 de la calle Cerdà de Alicante, en cuya tercera planta se registró hoy una explosión de gas que causó 11 heridos, dos de ellos críticos, mientras continúan con las labores de desescombro del inmueble más afectado, informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.

En estos momentos, los técnicos municipales están comprobando el estado de las viviendas para determinar si sus habitantes pueden o no regresar a sus domicilios, si bien, según manifestó el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, Luis Concepción, los vecinos de los números 81, 83, 84 y 85 de la citada calle serán realojados esta noche mínimo.

En total son 10 las personas que, por el momento, dormirán fuera de sus casas hasta el próximo lunes, según precisó el alcalde accidental, Andrés Llorens.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, explicó que los bomberos están todavía determinando cuáles han podido ser las causas del siniestro. "Obviamente -dijo- se baraja una explosión de gas, aunque todavía es pronto para decir si es gas butano o si ha sido una conducción de gas natural".

En este sentido añadió que, en estos momentos, el objetivo de los bomberos es "sacar cuanto antes los escombros que ocupan la planta baja en previsión de que pueda haber alguna persona atrapada". Se estima una cantidad de escombros que supera las 70 toneladas.

Por otro lado, comentó que del número 83, el edificio en el que se produjo la deflagración, "sólo queda en pie la fachada, y su estado actual es precario", por lo que "es prioritario para los bomberos en este momento poder desescombrar todo el edificio y comprobar que efectivamente no haya ninguna persona en el interior, para poder rescatarlo".

Así, explicó que se está procediendo "con cautela porque la capacidad de la deflagración hace peligrar la estructura propia del edificio, por lo tanto --incidió-- tienen que proceder a un desescombrado muy paulatino, muy de pieza en pieza, y comprobar que tras retirar un escombro la estructura sigue sosteniéndose para evitar que haya víctimas entre los propios bomberos", al tiempo que añadió que "cada vez que retiran una parte, llaman también para ver si hay alguien".

Por último, comentó que del número 81 quedan en pie "las estructuras laterales, aunque están seriamente dañadas", mientras que las viviendas que están justo enfrente y en los laterales de los inmuebles dañados se han visto afectados los toldos y cristales".