Convoy.- Un bombero fuera de servicio trabajó en el rescate tras conocer el suceso por su hija, que viajaba en el tren

Actualizado: miércoles, 5 julio 2006 21:43

VALENCIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un agente del Cuerpo Municipal de Bomberos de Valencia que se encontraba fuera de servicio, Benjamín Santamaría, participó en las labores de rescate del accidente de metro que se registró el pasado lunes en la estación de Jesús después de que conociera el suceso por su hija, que viajaba al final del tren siniestrado, y avisó a él y a su esposa de lo sucedido.

Santamaría, que hace 30 años que trabaja como bombero en la ciudad de Valencia, explicó que tras descarrilar el convoy, su hija, una de joven de 24 años, llamó a su mujer, que avisó al 112 y a los bomberos.

Comentó que posteriormente le avisaron a él, que se encontraba por casualidad cerca de la estación, por lo que, aunque estaba fuera de servicio, decidió entrar en el recinto para buscar a su hija, que es pedagoga y regresaba ese día de realizar un examen de valenciano, y prestar su ayuda al resto de afectados.

El trabajador, que se encontraba hoy en el Parque Central de Bomberos de Valencia, al que acudieron responsables del Consell, del Ayuntamiento de la capital y de Delegación de Gobierno para felicitar a los efectivos por su intervención, agregó que aunque la joven "coge todos los días el metro", "nunca esa línea", que era la primera vez que la utilizaba.

Indicó que cuando accedió a las vías, a las que entró por la boca de metro de Jesús, todo "estaba muy oscuro" y "no veía nada", por lo que se introdujo "a palpas". Señaló que había "dos o tres policías" en la estación pero que no se les observaba bien, y que llamó a su hija "en voz alta para recibir contestación". La joven pudo oírle y hablar con él.

Tras ver que estaba bien, dijo, le pidió que saliera del túnel porque él debía quedarse dentro para ayudar a otras personas. Benjamín afirmó que ayudó a romper los cristales del metro para que saliera la gente hasta la llegada de los bomberos que estaban de servicio.

Manifestó que la situación fue "muy dramática al final" y "no tanto al principio" sino conforme se iban dando cuenta de lo sucedido. "Fue desastroso, muy desagradable", aseveró, porque había "muchas víctimas, muy destrozadas". Visiblemente emocionado subrayó que lo siente "muchísimo" por los fallecidos y "por sus familiares", al tiempo que manifestó que su hija "podía haber estado ahí también".

Finalmente, resaltó también que la intervención de los efectivos policiales, sanitarios y de bomberos fue "muy rápida" y expresó su satisfacción por la profesión que desempeña, en su opinión, una labor "muy bonita". Así, el agente afirmó que es para él "un orgullo trabajar como bombero y saber que te dedicas a salvar vidas y a ayudar a la gente" y agregó que "eso, para mí, es lo más importante".

"MUCHA IMPOTENCIA"

Por otro lado, un miembro de la Policía Local de la ciudad, que estaba en la visita que las autoridades realizaron también hoy y con el mismo fin a la Central de Policía Local de la ciudad, relató cómo ayudó a algunos de los usuarios del metro, entre ellos, una mujer embarazada de cuatro meses.

El agente, policía desde hace 30 años y oficial de la tercera unidad, describió que estaba "todo muy oscuro" y explicó que primero se trabajó para rescatar a los heridos. Señaló que la magnitud del accidente se conoció al pasar la primera unidad, que fue la que descarriló.

Asimismo, una mujer policía, que también intervino en el rescate, resaltó que sintió "mucha impotencia" y que todos los efectivos hicieron "todo lo que pudimos" y "colaboramos en todo lo que pudimos" aunque dijo que "nos quedamos con ganas de hacer más". La agente, que trabaja desde marzo de 2005 como policía, aseguró que quedó "muy impresionada" pero que está "orgullosa de ayudar".