BARCELONA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una falsa empresa instaladora de gas por presuntamente estafar y robar a sus clientes en Cornellà de Llobregat y El Prat de Llobregat (Barcelona). Las víctimas solían ser ancianos o discapacitados físicos.
Según informó hoy la policía catalana, se ha detenido a una joven de 28 años, Sheila L.L., de nacionalidad española y vecina de El Prat, por un delito continuado de estafa. También se ha imputado a varias personas y se esperan más detenciones.
Al verse investigados, los propietarios de la empresa, dos hermanos, decidieron cerrarla y vaciarla de noche la semana pasada. De hecho, los Mossos ya habían investigado la empresa en unas 80 ocasiones en toda Catalunya. Desde marzo se detectó un aumento considerable de denuncias por estafas, hurtos y coacciones.
De los 16 empleados de la compañía, con sede en El Prat, ninguno de ellos tenía la titulación de instalador de gas y todos tenían varios antecedentes policiales por hechos similares. Los dueños también tienen múltiples antecedentes por los mismos hechos.
La empresa se dedicaba a realizar revisiones de gas totalmente innecesarias mediante el engaño o la coacción, cobrando recibos abusivos o incluso hurtando joyas y dinero.
Los empleados buscaban como víctimas a ancianos, ciegos o discapacitados físicos. Aprovechaban esta vulnerabilidad para entrar en nueve domicilios de Cornellà y dos de El Prat y cobrarles importes inferiores a 400 euros, lo que supone que su acción sea considerada una falta y no un delito.
En un caso, llegaron a amenazar a una vecina de El Prat con cortarle el suministro eléctrico, aunque les había advertido de que su marido estaba muy grave y necesitaba una máquina para poder respirar que no se podía desconectar.
