BARCELONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han descubierto una perrera ilegal en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) en la que vivían 113 perros hacinados y en mal estado. El propietario ha sido denunciado por infracciones graves de la ley de protección de animales.
Según informó hoy la Policía catalana, en las instalaciones había jaulas de seis metros cuadrados con hasta ocho perros rodeados de sus propios excrementos. Los perros de fuera de las jaulas estaban atados con cadenas y cuerdas de un metro y medio de largo como mucho, con lo que no podían correr ni pasear.
Los agentes apreciaron que los animales tenían las uñas muy largas, sin desgastar, lo que evidencia que los perros gozaban de muy poca movilidad.
Los perros también sufrían malnutrición y disfunciones gástricas, ya que no disponían de comedoras adecuadas. De hecho, muchos canes estaban rodeados de restos de carne cruda, principalmente pollo, y el agua que tenían era de color verde.
En las instalaciones también se detectó una fosa séptica sin las condiciones exigidas por la ley de residuos. Además, la perrera estaba en una zona de seguridad entre el lecho del río Llobregat y la zona edificable, donde está prohibido cualquier tipo de instalación permanente.
Los hechos han sido denunciados ante la Consejería de Medio Ambiente, que ahora podría sancionar al dueño por dos infracciones leves --falta de chip en los perros, que no estaban censados-- y otras dos graves --por las malas condiciones higiénico-sanitarias del lugar y por la falta de permiso como núcleo zoológico--.
Ahora los Mossos, según explicaron a Europa Press, investigan cuánto tiempo llevaba abierto el centro y si funcionaba como residencia canina, donde los propietarios entregan el perro y pagan para que lo cuiden, o el dueño recogía perros abandonados.
