Desmantelado un grupo dedicado al robo de viviendas que podría ser autor de 300 asaltos por toda España

Actualizado: miércoles, 9 enero 2008 15:00

MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Boadilla del Monte, han desmantelado un grupo organizado de delincuentes, integrado por ciudadanos originarios de la Europa del Este, por su presunta implicación en 45 asaltos a viviendas de la Comunidad de Madrid, así como un robo perpetrado en Víver (Castellón).

No obstante, se presume que esta banda, formada por tres hombres y una mujer, pudieran ser los autores de al menos 300 robos en otras tantas viviendas unifamiliares situadas en distintos puntos del territorio español, según informó la Benemérita en rueda de prensa celebrada en la sede de la Comandancia de Madrid, ubicada en Tres Cantos.

A los delincuentes ya arrestados se les conoce como 'ladrones silenciosos', ya que utilizaban el método del murciglero. De ahí que la operación policial haya sido denominada 'Morfeo'. El procedimiento consiste en entrar en las casas de noche aprovechando que sus moradores duermen para sustraer todo los objetos de valor que encuentran a su paso, como joyas, pequeños electrodomésticos y material informático, así como vehículos de alta gama.

En este último caso, los ladrones, una vez dentro de la vivienda, se hacían con las llaves de los coches guardados en el garaje y los utilizaban para huir del lugar.

Los chalets asaltados se encuentran en urbanizaciones de lujo de la Comunidad de Madrid, ubicadas concretamente en Torrelodones, Collado Villalba, Las Rozas, Villaviciosa de Odón, Moralzarzal, Galapagar y Alcobendas, entre otras localidades.

HASTA CINCO ROBOS EN UNA NOCHE

Para no ser oídos cuando accedían a las viviendas y levantar las menores sospechas posibles en los inquilinos, los ladrones iban provistos de guantes, calzado con suela de goma e iban conectados por walky-talkies.

Era un grupo tan activo que llegó a cometer hasta cinco robos por noche. Preferían chalets que tuvieran puertas correderas y actuaban normalmente en la planta baja. Además, para dar mayor rapidez a sus asaltos utilizaban incluso una carretilla plegable para almacenar su botín.