Utilizó documentos personales de las víctimas para solicitar préstamos mercantiles en su nombre
VALLADOLID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Valladolid detuvieron a una mujer, Lucía A.P, de 63 años, presunta autora de un delito de estafa, falsedad documental y usurpación del estado civil de dos señoras para las que trabajó como asistenta, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Dicha imputación se produce como consecuencia de la investigación llevada a cabo por agentes del Grupo de Investigación de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, en la que se pudo llegar a determinar que Lucía A.P, tras haber trabajado durante un tiempo como empleada de hogar en el domicilio de las denunciantes, se había hecho con documentos personales de éstas, tales como el D.N.I. y diversas nóminas del trabajo, con el objeto de utilizarlos en diversas entidades bancarias para la solicitud de realización de diversos préstamos mercantiles a nombre de las víctimas.
Fue la propia Lucía la persona que en nombre de las denunciantes abrió varias cuentas en diversas entidades de crédito y solicitó varios créditos por diferentes importes, autorizando la domiciliación en éstas de recibos a nombre de las denunciantes.
Desde el momento en que las denunciantes facilitaron empleo a la presunta autora de los hechos en labores domésticas en su hogar, ésta pudo apoderarse de documentos personales que ha venido utilizando de manera masiva y de forma ininterrumpida, con evidente perjuicio personal para las víctimas, dado que sus identidades fueron utilizadas en multitud de operaciones mercantiles de préstamo ajenos a sus voluntades.
Con el correspondiente mandamiento judicial, la policía registró el domicilio de Lucía A.P, sito en la calle Cigüeña de Valladolid, donde intervino una gran cantidad de documentación acreditativa de la actividad ilícita investigada.
'MODUS OPERANDI'.
La presunta autora de los hechos, en el ejercicio de las labores propias de empleada de hogar, para lo cual se anunciaba en los periódicos, conseguía apropiarse de documentación personal relativa a las mujeres que la contrataban y por las que se hacía pasar, usurpando sus datos de identidad.
La documentación de la cual solía apoderarse era fundamentalmente la que suele ser requerida por entidades de crédito en las operaciones mercantiles de solicitud de préstamos de diversa índole, tales como documentos de identidad, nóminas o certificados de haberes correspondientes a las mujeres que residan en el domicilio donde trabaja, así como documentos acreditativos de titularidades diversas que puedan avalar la solicitud de préstamos personales y otros.
Posteriormente, mediante manipulación de los documentos, en algunos casos realizada de manera muy burda (recortes de partes de documentos, enmiendas de datos reales), la presunta autora conseguía la combinación de datos de identidad de las perjudicadas con los suyos propios.
De esta manera, preparaba la documentación necesaria para solicitar a las entidades de crédito, fundamentalmente de crédito 'rápido' telefónico y de tipo 'on line', gran cantidad de préstamos por distinto importe y diversificados entre varias entidades, los cuales iban asociados a números de cuentas que previamente había abierto la propia autora de los hechos en diversas entidades de Valladolid e incluso de fuera de esta ciudad.
Es especialmente significativo que la presunta autora de los hechos poseyera diversas notas simples informativas de Registros de la Propiedad, referentes a la inscripción de inmuebles propiedad de las víctimas, lo cual denota una especial predisposición por parte de la presunta autora en cuanto a la obtención de la mayor cantidad posible de datos de éstas.
