MELILLA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a una segunda persona por su supuesta implicación en el atraco sufrido el pasado viernes por el presidente del Melilla Baloncesto, Jaime Auday, al que apuñalaron hasta cuatro veces para intentar quitarle una importante cantidad de dinero que iba a ingresar en el banco.
Según informó hoy un portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla, "el detenido se entregó voluntariamente a la Policía sobre las 18,00 horas del lunes al conocer que pesaba sobre él una orden de busca y captura".
Asimismo, apuntó que "la investigación continúa abierta con el objetivo del total esclarecimiento de los hechos y de la detención de una tercera persona que pudo haber participado también en el robo con agresión sufrido por el conocido empresario melillense a las puertas de una entidad bancaria".
Esta detención se une a la que anunció ayer el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, en la que comunica el el arresto del joven de 20 años de edad cuyo nombre responde a las iniciales Y.E.A., de nacionalidad española, como uno de los presuntos autores materiales de las agresiones con arma blanca que sufrió el también empresario y propietario de varias tiendas deportivas, Jaime Auday, el pasado viernes 26 de diciembre, cuando se disponía a ingresar una importante cantidad de dinero en la sucursal del BBVA del Paseo Marítimo.
Escobar indicó que las pesquisas que se realizan desde el mismo momento del suceso y la colaboración entre la Policía Nacional y Policía Local permitieron la identificación de uno de los tres presuntos autores del atraco y la detención de Y.E.A.. El joven ya ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3, que ha ordenado su ingreso provisional en prisión.
Las Fuerzas de Seguridad buscan ahora a un tercer presunto implicado en el atraco con violencia al presidente del Melilla Baloncesto, quien recibió cuatro heridas con arma blanca, dos en la pierna, una en la mano y otra a la altura del abdomen, ésta última de la que fue operado de urgencia, aunque su vida no corre peligro.
