Detenidos en Madrid dos empresarios chinos por supuesta explotación de compatriotas en talleres textiles

Actualizado: sábado, 6 junio 2009 13:30

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Agentes de Policía Nacional han detenido en Madrid a dos empresarios de nacionalidad china como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores debido a la supuesta explotación de compatriotas en talleres textiles, informó hoy la Jefatura Superior de Policía.

Los arrestados explotaban laboralmente a cinco compatriotas en dos talleres textiles de la capital. Por su parte, los trabajadores, en situación irregular, realizaban jornadas de trabajo maratonianas y comían y dormían dentro de los propios locales en unas condiciones higiénicas y sanitarias deplorables.

Las investigaciones, conducidas por el Grupo X de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se iniciaron a raíz de las informaciones recibidas en relación a la presunta contratación de ciudadanos chinos en situación irregular por parte de dos talleres textiles.

Las gestiones practicadas por los policías permitieron constatar la actividad desplegada en estas empresas así como las extremas medidas de seguridad adoptadas.

En el centro en el que se producían los hechos, todas las ventanas estaban tapiadas y la única puerta de acceso se abría en contadas ocasiones si bien se podía se podía oír un constante ruido ocasionado por el funcionamiento de las máquinas de coser.

Incluso, uno de los talleres disponía de una cámara de vigilancia situada en la parte superior de la puerta de acceso, con la que desde el interior se podía controlar en todo momento a las personas que intentaran entrar en el local y, de esta manera, no abrir la puerta para evitar una posible inspección.

Pese a estas medidas de seguridad, los agentes, con la colaboración de la Inspección de Trabajo de la Comunidad de Madrid, realizaron una inspección en los talleres donde detectaron irregularidades en el resto de trabajadores de la empresa. Varios empleados no estaban dados de alta en la Seguridad Social y otros tenían permiso de residencia pero no de trabajo.

Esta operación policial se vio obstaculizada desde el inicio por los responsables de los talleres, quienes facilitaron filiaciones de los trabajadores falsas, ya que entregaban fotocopias de permisos de residencia o nóminas pertenecientes a otros ciudadanos chinos. Incluso, los propios empleados se negaban a facilitar sus verdaderos datos de filiación.