BARCELONA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas en Pineda de Mar (Barcelona) por presuntamente estafar y coaccionar a varias víctimas haciéndose pasar por operarios de la compañía del gas. Sus objetivos preferidos eran ancianos e inmigrantes.
Sobre las 16 horas del pasado viernes un hombre llamó a los Mossos informando que una pariente próxima y anciana estaba siendo estafada en su domicilio de Pineda. En el piso había tres individuos que se hacían pasar por técnicos de la compañía del gas y solicitaban el pago de una factura con un precio abusivo.
Cuando llegaron los agentes, encontraron a dos hombres y una mujer que aseguraban ser instaladores de gas. Según pudo saber la Policía, el día anterior se habían presentado en el domicilio y, sólo por mirar la instalación, habían cobrado a la víctima una factura de 144 euros. El mismo viernes se volvieron a presentar en la casa alegando que había que cambiar la instalación y facturando 510 euros.
Justo en el momento en el que reclamaban el dinero a la anciana, se presentó su familiar, quien llamó a la Policía, ya que el elevado coste de la factura no se correspondía con la reparación hecha. Ante los propios agentes, los presuntos estafadores se mostraron agresivos, increpando y amenazando a las víctimas y a los propios mossos con que les denunciarían.
Los supuestos operarios presentaron a los mossos una documentación sin ningún tipo de validez, tras lo que los agentes les conminaron a trasladarse a comisaría, donde, después de las pertinentes averiguaciones, quedaron detenidos.
Posteriormente, los Mossos d'Esquadra han recibido denuncias de otros ciudadanos perjudicados en Pineda y Calella de Mar (Barcelona). Se trata de personas mayores o inmigrantes que a penas entienden el catalán o el castellano. Mediante amenazas, intimidaciones y coacciones los detenidos conseguían que las víctimas pagasen facturas desorbitadas por servicios prestados ilegalmente.
En alguna ocasión, incluso, la mujer detenida, Maria Carmen S.S., de 42 años, se hacía pasar como inspectora de la Generalitat para dar más confianza a la víctima si el engaño previamente había fallado.
Maria Carmen S.S., junto a Carlos T.G., de 39 años, y a Sotero N.L., de 26, todos vecinos de Barcelona y de nacionalidad española, quedaron ayer en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial. Sotero y Maria Carmen cuentan con numerosos antecedentes.
