Los dos agentes heridos graves se encuentran ya en casa y estarán como mínimo un mes de baja

Actualizado: lunes, 7 septiembre 2009 16:25


POZUELO DE ALARCÓN, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los policías nacionales que resultaron heridos de más gravedad durante los altercados ocurridos en las fiestas de Pozuelo de Alarcón se encuentran ya en casa y estarán como mínimo un mes de baja a consecuencia de las lesiones sufridas, informó a Europa Press la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Durante los graves incidentes, uno de los policías se rompió una rodilla, mientras que otro se lastimó una muñeca. Los agentes fueron trasladados al hospital, pero lo abandonaron horas más tarde, según la Policía. Asimismo, resultaron heridos leves otros ocho agentes nacionales.

La veintena de jóvenes, entre ellos siete menores, detenidos esa noche se encuentran desde esta mañana a disposición judicial. Los menores pasaron ayer a disposición de la Fiscalía, mientras que los trece adultos arrestados fueron trasladados esta mañana a los Juzgados de Pozuelo de Alarcón.

Se les acusa de desordenes públicos, daños a mobiliario urbano y atentado a agente de la autoridad por los graves daños en el mobiliario urbano y el incendio de varios vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo, Mónica Gómez, tomará declaración a los arrestados a lo largo de la mañana, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

INCIDENTES EN POZUELO

Según la Policía, hacia las 2.15 horas de esta madrugada los agentes del dispositivo especial de seguridad de Pozuelo, integrado por Policía Municipal y Policía Nacional tanto de la comisaría del municipio como de la Unidad de Intervención Policial (UIP), recibieron un aviso para la calle Camino de las Huertas.

Allí, un joven que había sido agredido con una botella y presentaba heridas en la cabeza solicitó ayuda médica. Los sanitarios lo trasladaron al Hospital Puerta de Hierro y los agentes se quedaron patrullando por la zona.

Hacia las 3 horas, cuando los 'botellones' debían dispersarse, un grupo de chavales comenzó a tirar piedras y botellas contra los agentes y contra el vehículo policial de la UIP. A partir de ahí, según las fuentes, "todo el mundo empezó a desmadrarse, muchos como consecuencia de encontrarse bajo la influencia del alcohol".

Durante tres horas se produjo una batalla campal en Pozuelo que obligó al retén policial a pedir incluso refuerzos a Madrid. Los avisos por megafonía y con los lanzadestellos no evitaron que los agentes tuvieran que utilizar salvas al aire y pelotas de goma para dispersar a la masa.

Sin embargo, los jóvenes continuaron durante tres horas más destrozando el mobiliario urbano --cristales de marquesinas de autobuses y señales de tráfico--, e incluso prendieron fuego a contenedores y papeleras, y a un coche policial. También dañaron dos vehículos camuflados, una furgoneta de la UIP y varios coches de la Policía Local.

Hacia las 4.30 horas, unas 200 personas llegaron incluso a intentar entrar en la Comisaría saltando el muro perimetral, aunque "gracias al dispositivo de seguridad de la comisaría y a la UIP no consiguieron hacerlo", explicaron las fuentes.