BARCELONA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La familia del hombre de 77 años que desapareció el pasado 2 de agosto en el macizo del Garraf (Barcelona) reclamó hoy "todo el apoyo técnico" a la compañía Vodafone con el objetivo de localizar el lugar donde el desaparecido fue llamado al teléfono móvil por última vez.
En declaraciones a Europa Press, uno de los hijos del desaparecido, Álex Blanco, puso de relieve las "dificultades" que tiene la familia con la compañía de teléfonos móviles para conseguir localizar "el lugar exacto" desde donde el hombre recibió una llamada de su hija en que le explicó que "se había perdido".
Blanco afirmó que "conocer el lugar exacto donde se encontraba mi padre podría aportarnos pistas y un punto desde donde iniciar nuevas búsquedas" por el Parque natural del Garraf. Además, "técnicamente se puede conocer desde donde se ejecutan y reciben las llamadas", dijo.
Ante la resistencia de la compañía, la familia consiguió ayer una orden judicial que ha hecho llegar a Vodafone y en la que consta el apoyo del Colegio de Ingenieros de Cataluña, que asegura que conocer el lugar del receptor de una llamada "técnicamente es posible", ya que "hay distintos repetidores" donde "se puede rastrear" la llamada.
Blanco se mostró indignado por la actitud de la Guardia Civil, pues en reiteradas ocasiones ha sostenido que "no se podía" o que "técnicamente es muy complicado". "Todo ello ha ralentizado mucho el proceso", lamentó. "Si se tratara de un terrorista ya habrían localizado el lugar hace días", añadió.
Asimismo, reiteró su petición de que la compañía "de las máximas facilidades" para conseguir esta información. Durante el fin de semana, una cuarentena de personas del entorno de la familia de Óscar Blanco Sabella, vecino de L'Hospitalet de Llobregat, iniciarán una nueva búsqueda por la montaña con la ayuda de cazadores.
Óscar Blanco desapareció cuando se disponía a hacer una excursión a la ermita de la Trinitat en la localidad de Vallcarca y fue visto por última vez a las 11 horas del pasado 2 de agosto en el camino de la Fita, donde pidió indicaciones primero a una mujer y luego a un hombre de nacionalidad suiza, que le señaló el camino de la ermita.
Poco después, comunicó a su familia desde su teléfono móvil que se había perdido, aunque podía ver un peaje de la autopista del Garraf, supuestamente el de Vallcarca. Posteriormente, la familia le volvió a llamar por teléfono, pero ya no obtuvo respuesta.
El desparecido mide 1,78 metros de altura, es de complexión fuerte y tiene el pelo blanco. En el momento de su desaparición, vestía una camiseta azul marino y un pantalón corto de cuadros del mismo color. También llevaba gafas oscuras y una mochila ligera.
Se trata de un excursionista habitual, "no un loco aventurero", aseguran sus familiares, que, a pesar de sufrir algunos problemas cardiacos, había completado en dos ocasiones el camino de Santiago y tenía previsto emprender estos días su tercer viaje a Galicia.
