SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La delegación de la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) en Sevilla advirtió hoy de que la tenencia de armas de fuego por algunas familias del poblado chabolista de El Vacie "se imaginaba" y consideró que existe un "riesgo permanente" en el poblado chabolista, del procedían los presuntos agresores que el pasado domingo acribillaron a balazos a un conductor que atropelló a una niña de etnia gitana en la calle Isaac Peral de Sevilla.
Uno de los portavoces de APDH en Sevilla, Ignacio Menchón, dijo a Europa Press que la existencia de armas de fuego en el asentamiento chabolista de El Vacie "se imaginaba", aunque precisó que los miembros de las organizaciones sociales que trabajan con los chabolistas "no sabemos qué familias tienen armas o qué familias no tienen".
"Esta situación existe, pero no es exclusiva de El Vacie", indicó Menchón para advertir de que la presencia de armas de fuego ha sido detectada en otros asentamientos chabolistas y en núcleos de "marginalidad extrema". En ese sentido, avisó de que en el poblado de El Vacie existe un "riesgo permanente" porque "los niños aprenden de los adultos o adolescentes, y luego las conductas se reproducen". Así, indicó que en APDH "estamos hartos de denunciar esta situación y de exigir que no se permita esta extrema exclusión social".
De hecho, opinó que las partidas de las administraciones para este núcleo de población "son una limosna, porque hace falta mucho más dinero y porque, en general, se invierte mal". "Se hacen cosas aisladas y sin continuidad", lamentó el portavoz de APDH.
Por eso, y tras condenar el crimen perpetrado sobre Gaspar G. en la calle Isaac Peral, Ignacio Menchón demandó "actuaciones integrales" sobre la población chabolista.
El suceso se produjo en el mediodía del domingo, cuando un turismo conducido por Gaspar G., de 64 años, circulaba por la calle Isaac Peral a la altura del albergue juvenil ubicado en dicha vía. Según las primeras investigaciones, una niña de etnia gitana atravesó la calle y fue arrollada por el vehículo de la víctima sufriendo lesiones de carácter leve.
Sin embargo, uno o varios miembros del grupo de familiares de la menor, que se personaron en el lugar del accidente al momento, efectuaron un total de once disparos contra Gaspar G., que falleció en el acto sobre los asientos de su propio vehículo.
