Numerosas llamadas reclamaron la propiedad del animal tras conocerse su hallazgo por calles de Zaratán después de que se escapara
VALLADOLID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La iguana de grandes dimensiones --más de dos metros de longitud-- hallada a principios de este mes en la localidad de Zaratán pertenece a un vecino del municipio que pudo encontrarla hace años en la capital vallisoletana, se apropió de ella y la alimentó hasta que se le escapó del domicilio donde la tenía, informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Al vecino de Zaratán que tenía en su poder al reptil se le imputan una presunta falta de apropiación indebida y otra a la vigente Ley de Sanidad Animal y Reglamento de Protección de Animales de Compañía, por abandono de animales vivos o falta de vigilancia y control sobre los mismos.
El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) llevó a cabo las gestiones para esclarecer la titularidad del reptil, encontrado por las calles de Zaratán el 25 de junio tras escaparse y deambular por las calles de la localidad, por lo que, al ser un animal de grandes dimensiones, causó gran alarma en las personas que pudieron verla.
Fuentes de la Benemérita explicaron que a raíz de la difusión del hallazgo de la iguana, con su fotografía, y la repercusión que tuvo en los medios de comunicación, el teléfono de asistencia al ciudadano de la Guardia Civil de Valladolid (062) recibió numerosas llamadas de personas que reclamaban su titularidad.
Una vez concluidas las investigaciones del Seprona de Valladolid, con toma de manifestaciones, análisis de documentaciones, fotografías y las gestiones propias de la especialidad de los agentes, como inspección ocular, informe técnico, etcétera, se determinó que el animal se escapó del domicilio de un vecino de Zaratán.
Esta persona no acreditó con documentación su titularidad, pero fruto de las investigaciones de la Guardia civil, se pudo determinar que la había tenido en su domicilio y que presumiblemente la pudo encontrar hace unos tres años en los patios interiores de un barrio céntrico de la capital vallisoletana, en la calle Reyes Católicos, y la tuvo en su domicilio en el interior de un terrario de cristal y la cuidó durante este tiempo sin comunicar el hallazgo a las autoridades competentes.
La iguana ha quedado por el momento en depósito del presunto infractor a disposición de la autoridad judicial, mientras el Centro de Asistencia Técnica e Inspección del Comercio Exterior de Valladolid (Soivre) realiza las gestiones para determinar la valoración de la iguana y determinar un sitio adecuado para el destino final del animal.
