SAN JAVIER (MURCIA), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil intervino ayer más de 2.600 kilos de resina de hachís, en una operación antidroga que se desarrolló en la pedanía de El Mirador, que se saldó con la detención de dos individuos, según informaron fuentes del Ayuntamiento de San Javier. La droga estaba en el interior de una furgoneta robada, que llevaba varios días abandonada.
Los hechos se iniciaron a media mañana, cuando se detectó una furgoneta estacionada, marca Mercedes, que era desconocida en la zona y que estaba en el lugar varios días, lo que levantó las primeras sospechas.
Así, en el lugar se personó una dotación radiopatrulla de la Policía Local de San Javier, que comprobó que el vehículo figuraba como sustraído días atrás en la pedanía murciana de Casillas.
Asimismo, una inspección ocular inicial del interior de la furgoneta dio como resultado el descubrimiento, en la parte trasera, de decenas de fardos de tela de saco de diferentes tamaños, de los que habitualmente se emplean para el transporte de alijos de resina de hachís, y además tenían restos de arena de playa.
La Policía Local puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de San Javier, que desde ese momento se hizo a cargo del servicio y dispuso un amplio operativo, tanto en el entorno del vehículo como en toda la zona, para tratar de localizar y detener a quienes estuvieran detrás del alijo de drogas.
Posteriormente, sobre las 21.00 horas, se detectó la llegada de un turismo de la marca BMW, ocupado por tres individuos, al lugar donde estaba la furgoneta. Los sospechosos se pusieron a manipular el vehículo , momento en que se produjo la acción de la Guardia Civil.
De inmediato fueron arrestados dos hombres de origen magrebí, mientras que un tercero inició una aparatosa fuga con el BMW. En el transcurso de la misma, el vehículo se salió de la calzada cayendo por un terraplén con un desnivel de unos dos metros.
Los agentes de la Guardia Civil intentaron detener al conductor, pero éste logró huir, aunque se mantienen activados varios dispositivos para lograr su detención y puesta a disposición de la autoridad judicial. El alijo de droga, más de 2.600 kilos de resina de hachís, fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil para su custodia.
