Ingresa en prisión un colombiano al que se le incautaron 359 kilos de hachís y uno de cocaína en una empresa de Sevilla

Actualizado: viernes, 11 septiembre 2009 15:58

SEVILLA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Sevilla han detenido a dos personas, concretamente a un padre de nacionalidad colombiana y a su hijo menor de edad, por un presunto delito contra la salud pública, ya que se les incautó 359 kilogramos de hachís y uno de cocaína en un local dedicado a la compraventa de vehículos, en una vivienda y en un trastero, hechos por los que el primero de los detenidos ha ingresado en prisión.

En este sentido, y según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado, este ciudadano colombiano, de 46 años de edad, contaba con numerosos antecedentes por delitos contra la salud pública, contra la seguridad vial, por desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad, y por malos tratos en el ámbito familiar, añadiendo las mismas fuentes que parte de la droga intervenida se encontraba escondida en globos.

Los hechos comenzaron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona podía tener una importante cantidad de hachís oculto. Así, esta persona estaba siendo investigada por los agentes por su estrecha relación con narcotraficantes detenidos el pasado mes de junio.

Los agentes realizaron diferentes pesquisas y seguimientos y, ante la posibilidad de que el sospechoso tuviera hachís oculto en un local de su propiedad destinado a la compraventa de vehículos, realizaron una inspección en el mismo. En la inspección se encontraron presentes el sospechoso y dueño del local y su hijo menor de edad.

Los guardias civiles, tras un registro minucioso, encontraron oculto entre unos neumáticos una bolsa con varios trozos de hachís, con un peso total de 350 gramos. Posteriormente, se procedió a inspeccionar los vehículos existentes en la exposición, encontrándose en el maletero de uno un total de dos bolsas de rafia y, en el interior de cada una, hachís. El hachís incautado en las dos bolsas alcanzó un peso de 54 kilogramos.

Por estos hechos, se detuvo al dueño del local de compraventa y a su hijo, que fueron llevados a dependencias de la Benemérita de Sevilla. Los agentes continuaron sus labores de investigación y llegaron a saber que, en un barrio residencial de Sevilla, el detenido poseía piso en el que no residía. Ante la posibilidad de que pudiera ser usado como lugar para guardar las sustancias estupefacientes, solicitaron a la autoridad judicial permiso para realizar un registro en la citada vivienda.

En el registro, aparecieron ocultas en los armarios varias bolsas de rafia en cuyo interior se halló polen de hachís. Una vez concluido el registro, se incautaron nueve bolsas con fardos, que arrojaron un peso de 305 kilogramos de polen de hachís de una calidad superior a la normal. No obstante, continuaron las gestiones de los investigadores que, varios días después, conocieron que esta persona podía tener un trastero, en otra fase de la misma urbanización donde se realizó el registro domiciliario.

Así, se realizó con autorización judicial el registro y en el trastero se encontraron útiles del laboratorio de corte de cocaína, productos para el corte y una bolsa con sustancia blanca. Los agentes realizaron un 'drogatest' que dio positivo a la cocaína, y una vez pesada arrojó un peso de 900 gramos.

'MODUS OPERANDI'

El detenido conseguía cantidades considerables de polen de hachís --hachís de máxima calidad-- y lo escondía en su vivienda, ubicada en una urbanización de tipo medio-alto. Para pasar desapercibida la droga entre los vecinos, ocultaba los fardos en bolsas de rafia y, de esta manera, los iba subiendo poco a poco en el ascensor y los ocultaba en los armarios de la vivienda. Posteriormente, el detenido, para su distribución, trasladaba el hachís al local de compraventa y lo ocultaba en los vehículos expuestos.

Con este servicio, la Guardia Civil ha desmantelado un laboratorio de cocaína y ha detenido al responsable de la distribución de hachís de altísima calidad que distribuía en Sevilla y su provincia, así como en las provincias limítrofes.