BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Milan, reclamó hoy respeto a la institución y a sus agentes, y defendió su orgullo por servir a la ciudadanía, coincidiendo con la celebración del Dia de les Esquadres y tras las últimas polémicas que han envuelto al Cuerpo, como las cargas en las manifestaciones anti-Bolonia en Barcelona el 18 de marzo.
En su discurso, Milan dijo que el trabajo de la policía catalana puede ser criticado, ya que "todo es mejorable", pero no puede ser objetivo de "críticas exageradas". Por el contrario, también instó a sus subordinados a no confundir el orgullo con la "autocomplacencia".
Milan advirtió de que a los Mossos no les va a "temblar la mano", siempre actuando con ética y deontología, porque han escogido un empleo difícil y "poco agradecido". "Nuestro trabajo tiene que ser valorado por las instituciones y la ciudadanía", reclamó, pero dijo que escucharán "el silencio de la mayoría, no a la minoría que más chilla".
El conseller de Interior, Joan Saura, que presidió el acto, también hizo alusión a la situación de las últimas semanas, cuando decidió cesar al director general de la Policía, Rafael Olmos, y lamentó que hay quien usa a los Mossos para la confrontación política.
Después de destacar el "prestigio" conseguido por la policía catalana, pidió a los agentes un "esfuerzo" para un camino que "no será fácil" y les recordó que cada uno de ellos "representa a todo el Cuerpo".
Saura admitió que en la policía catalana "hay carencias propias de una etapa de transición" y reclamó un "sobreesfuerzo" a los mossos, por lo menos hasta junio del año que viene, cuando está previsto que unos 2.000 agentes más que ahora.
También dijo que el complejo central Egara, en Sabadell (Barcelona), se inaugurará este verano, lo que dará a la policía catalana el "cerebro" necesario para abordar mejor la delincuencia actual.
