La joven hallada en Tariego (Palencia) pudo morir en su casa de Valladolid tras una discusión con el detenido

Actualizado: lunes, 29 septiembre 2008 16:17

La Policía investiga la relación entre ambos, inicialmente de amistad, para determinar si se considera violencia de género

VALLADOLID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La joven de 22 años hallada muerta en Tariego de Cerrato (Palencia), E.J.M, pudo fallecer en la vivienda que tenía alquilada en el barrio vallisoletano de Parquesol tras una discusión con el individuo detenido por los hechos, de 29 años y con iniciales D.A.S, quien ha confirmado su participación en los hechos, aunque asegura que la muerte fue accidental.

Así se desprende de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional, que ayer encontró el cadáver de la joven en un paraje de Tariego de Cerrato (Palencia), de donde era natural el detenido y localidad en la que fue arrestado.

D.A.S. cuenta con cinco antecedentes, uno de ellos por robo en Palencia y otro por tráfico de drogas, por el que ingresó en julio de 2001 en la prisión de Dueñas (Palencia), de donde salió el 11 de septiembre, un día antes de que se produjeran los hechos y tras cumplir su condena, según explicó en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, quien estuvo acompañado por el comisario provincial de la Policía Nacional, José Ángel González, el jefe de la Policía Judicial, Ángel Martín, y el responsable de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) en Valladolid.

Los hechos pudieron producirse sobre las 21.00 horas del viernes 12 de septiembre en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle Manuel Silvela del barrio vallisoletano Parquesol, a donde se mudó hace un año y vivía junto a otra mujer. Hasta allí acudió D.A.S. en un coche alquilado y, según su versión, se produjo una discusión porque la joven quería romper la relación de amistad que mantenía con él. Ambos se conocieron a través de una tercera persona y E.J.M. había ido a visitarle a la cárcel en alguna ocasión.

El detenido mantiene que fue una muerte accidental y afirmó que se puso nervioso, por lo que justificó que tratase de ocultar el cuerpo, que metió en una maleta y trasladó hasta Tariego de Cerrato, así como la circunstancia de que intentase limpiar el piso donde ocurrieron los hechos, en el que se encontraron restos de sangre en suelo y paredes. La limpieza, según Vadillo, se notaba que fue realizada por alguien de forma "exhaustiva".

Precisamente éste fue uno de los indicios que hizo pensar a la Policía, una vez que la familia presentó el 14 de septiembre la denuncia por su desaparición, que ésta era al menos "inquietante", e inició las investigaciones en el entorno más cercano de la víctima, que llevaron hasta el joven ahora detenido, última persona que vio con vida a E.J.M.

Sin embargo, aunque todas las personas interrogadas justificaron su coartada, el joven D.A.S. incurrió en numerosas contradicciones e hizo sospechar de que pudiera ser el responsable de su desaparición.

BÚSQUEDA DEL CUERPO.

Así, el sábado 27 de septiembre, sobre las 19.00 horas, se procedió a su detención en los alrededores de Tariego, tras lo que confesó ser el autor de la muerte de la víctima y dio a conocer el lugar donde había escondido el cadáver, que trasladó metido en una maleta en un coche alquilado, donde también se hallaron restos de sangre de la víctima.

El cadáver fue encontrado en avanzado estado de descomposición en una maleta que estaba enterrada y tapada con piedras. Tras su levantamiento, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizar su autopsia y conocer las causas de la muerte, ya que no se apreció el uso de arma alguna.

Vadillo, que felicitó a la Policía por el trabajo llevado a cabo, indicó que aún no se puede hablar de un caso de violencia de género, ya que para considerarlo así deben de darse unas circunstancias, aunque se investiga la supuesta relación de amistad del detenido y la víctima para ver si pudiera ser así.

El subdelegado del Gobierno no quiso dar más detalles de la investigación y la declaración del detenido por respeto a la familiar de la víctima, de origen nigeriano (padre español y madre nigeriana) pero nacionalidad española, así como a la instrucción del caso, ahora en manos judiciales.

Inicialmente se hizo cargo de la investigación de la desaparición el Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid, aunque del hallazgo del cadáver y su levantamiento se encargara uno de Palencia que previsiblemente se inhiba en favor del vallisoletano.

Finalmente, Vadillo reconoció el trabajo de la Comisaría Central de Policía Científica, que en tan sólo 24 horas aportó los resultados sobre la correspondencia de la sangre hallada y permitió la resolución del caso.