Un karateka acusado de asesinar a su mujer embarazada alega que de querer matarla habría bastado un golpe

Actualizado: lunes, 10 noviembre 2008 20:20


CIUDAD REAL, 10 Nov. (OTR/PRESS) -

Ramón Luis Sánchez Gómez, de 45 años y acusado de matar a patadas hace dos años a su mujer embarazada de seis meses y su sobrina de 4 años en la localidad ciudarrealeña de Argamasilla de Alba, aseguró en el juicio que sus actos fueron impulsivos y no premeditados. El acusado explicó también que no lograba entender como se ensañó tanto con las víctimas si, como profesor de kárate, podía haberlas matado de un sólo golpe. El presunto asesino justifica su actuación por el miedo a morir que tenía desde que se le diagnosticó una hepatitis.

Sánchez Gómez reconoció en la vista oral en la Audiencia Provincial haber matado a su mujer, Ana Isabel, de 39 años y embarazazad, asi como a su sobrina, María, de 4 años, el pasado 30 de julio de 2006 en Argamasilla de Alba. Sin embargo aseguró no recordar los fuertes golpes que asestó a las dos mujeres y que, de esos momentos, sólo tiene en la mente que se abalanzó sobre ellas.

Según explicó el acusado, fueron actos impulsivos y no premeditados, no llegando a entender cómo se pudo ensañar tanto con las víctimas. Y es que aseguró que, por su condición de profesor de kárate, las podía haber matado de un sólo golpe.

DIAGNOSTICADO DE HEPATITIS

La única respuesta que encuentra el acusado a su actuación es que previamente había sido diagnosticado de hepatitis, que el interpretó como algo más grave y que le llevó a visitar varias veces al médico, ir a urgencias. Este anunció hizo que incluso fuera a la vecina localidad de Tomelloso a firmar su testamento.

Por todo eso, el que llegara al momento de matar a su mujer a patadas sólo lo pudo interpretar por ser una persona hipocondriaca. Y es que, Sánchez Gómez reconoció que este diagnóstico médico le provocó una fuerte depresión, que tenía trastornos en la visión y en el habla y que le llevó a pensar en un posible tumor cerebral. Fue entonces cuando su vida se complicó y empezó a "perder los papeles".

El acusado, que lleva en prisión desde que ocurrieran los hechos, explicó también que su hija, que estaba en la casa del día del doble crimen, se salvó de milagro y negó que las cosas con su familia y su mujer fueran mal. De hecho, señaló que había decidido tener un segundo hijo. En la actualidad, explicó que se está medicando por indicaciones de su psiquiatra.

El fiscal pide para Ramón Luis Sánchez un total de 47 años y cinco meses por los dos delitos de asesinato además de acusarle del delito de aborto. Por su parte, la defensa solicita la libre absolución al entender que el hombre padece un problema psiquiátrico obsesivo compulsivo que le provocó un trastorno mental transitorio el día de los hechos.