BADAJOZ, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una mujer de 69 años de edad murió ayer en su domicilio de Badajoz debido a una puñalada en el pecho. La víctima fue encontrada aún con viva por su marido, aunque moriría poco después de que llegarán hasta el lugar de los hechos los servicios de emergencias del 112.
Los hechos ocurrieron a las 18:20 de la tarde de ayer, cuando el marido de la fallecida salía de su domicilio situado en el número 16 de la calle Comendador Obando en Badajoz, se acercó a un establecimiento cercano para realizar diversas compras, al volver minutos después se encontró en su domicilio el cuerpo de su mujer en medio de un charco de sangre con un cuchillo tirado a su lado, inmediatamente pidió ayuda a gritos a sus vecinos y llamó al 112.
El primero junto con una vecina en llegar al lugar de los hechos fue José Fernández, que hacía unos instantes había estado hablando con el marido de la fallecida a unos metros de su casa. Al entrar se encontró con la mujer en el suelo completamente ensangrentada. "No estaba muerta, estaba echando sangre", afirma este hombre que afirma que la sujeto por el cuello y la barbilla mientras su marido llamaba al 112, "la he tenido en mis manos, hasta que empezó a echar sangre muy negra, y pensé que se moría" se lamenta este vecino que asegura que la puñalada estaba a la altura del pecho.
MURIÓ A LOS POCOS MINUTOS
Según la Delegación del Gobierno, varios vehículos del Cuerpo Nacional de Policía y del 112 se desplazaron hasta el lugar del suceso y encontraron a la víctima aún viva, esta fue rápidamente asistida por los facultativos, aunque moriría pocos minutos después.
El matrimonio, aunque tenían dos hijos vivían solos en esa vivienda de la popular barriada del Gurugú en Badajoz desde hacía muchos años. Según sus vecinos, se da la circunstancia de que la mujer había estado ingresada hasta hacía unos meses en la residencia de 'La Soledad' por problemas nerviosos.
Los vecinos de la víctima de la que solo se conoce el nombre, Josefa, aseguran que el matrimonio no se llevaba mal, aunque "por lo que se ve discutieron ayer, pero ella estaba mal", afirma Pilar Navarro, que vive a tan solo unos metros de la víctima.
Esta misma vecina asegura que "estuvo ingresada bastante tiempo, no estaba muy bien de los nervios, pero aquí nunca tuvimos problemas".
