Una mujer hallada muerta en su casa en el 2000 dijo a su cuñada que había recibido amenazas de sus presuntos asesinos

Actualizado: miércoles, 24 mayo 2006 20:43

CIUDAD REAL, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Una cuñada de Isabel Parra, de 79 años, que apareció muerta en su domicilio de La Solana (Ciudad Real) en abril de 2000, declaró hoy, durante la segunda sesión de la visa oral que se sigue en la Audiencia Provincial, que la mujer le había confesado que había recibido amenazas de sus presuntos asesinos, el matrimonio formado por José Román Chacón y Catalina Díaz.

Según relato, unas semanas antes de morir, fue a visitar a Isabel y esta le indicó que, ese mismo día, el "Sabino" y "La muñeca", apodos por los que son conocidos en el pueblo el hombre y la mujer, habían estado en su casa para pedirle dinero, a lo que ella se negó, a lo que respondieron que volverían "de malos modos".

Según el relato del fiscal, el 7 de abril de 2000, la pareja fue de nuevo a casa de Isabel para pedirle dinero, dada su precaria situación económica y conocedores que la mujer prestaba algunas cantidades a otros vecinos, y que, al negarse de nuevo a dárselo, la emprendieron a golpes con ella hasta matarla.

La cuñada también contó que Catalina Díaz, cuya madre era vecina de Isabel, según le había dicho la víctima, la había molestado pidiéndole también dinero en diferentes ocasiones, estas veces, siempre en solitario.

Por su lado, los guardias civiles que detuvieron a Catalina, en presencia de su marido, cuando aún no le habían comunicado cuáles eran los cargos, oyeron como éste le decía que negara siempre que hubieran estado "en la casa de la vieja".

Otros miembros del cuerpo comentaron cómo se había reabierto el caso, en 2003, a instancias de un nuevo jefe policial llegado a la zona, y como se encaminaron las investigaciones, a raíz de entonces, en el análisis de los restos biológicos, sangre, hallados en el lugar del crimen al lado de una jeringuilla con la que se defendió la víctima y que no pertenecían a ella.

Comentaron que ese hicieron unas 20 pruebas a personas del entorno de Isabel y que se decidieron a hacérselas a Catalina, con cuyo ADN se confirmarían que coincidían, por declaraciones de vecinas que dijeron que la veían mucho cerca de la casa de la muerta.

En total, en la jornada de hoy, prestaron testimonio 14 testigos, entre ellos una vecina que dijo ver a Catalina el día del crimen, sobre las 13 horas, hora del asesinato, cerca de la casa de Isabel, muy nerviosa o cómo si estuviera buscando a alguien.

Por otro lado, una ATS que atendía a la fallecida, en su casa y en centro de salud, aseguró que cuando se llegó a la casa y se acercó a la cocina, donde yacía Isabel, vio una jeringuilla, testimonio que contradice la versión de la defensa de los acusados, que estima que esa jeringuilla se colocó después.