La niña de Fortuna (Murcia) de origen ecuatoriano fallecida el día 5 sufrió una peritonitis causada por las agresiones

Actualizado: jueves, 27 noviembre 2008 12:19

MURCIA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La niña de siete años y de origen ecuatoriano que falleció el pasado día 5 de noviembre en la vivienda que compartía con su madre, sus hermanos y el compañero sentimental de la madre en Fortuna (Murcia), murió por una peritonitis causada por las agresiones sufridas por la pequeña, según confirmaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.

Según la autopsia, la niña sufrió una infección al perforarse la cavidad abdominal que pudo producirse durante los abusos sexuales que la pequeña sufrió.

Los síntomas de la peritonitis son fuerte dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre, incluso puede provocar una deshidratación en el paciente y provocar un fallo orgánico múltiple que puede llevar a la muerte.

Además, se han descubierto diferentes lesiones por distintas partes del cuerpo, que se atribuyen a que la niña pudo sufrir malos tratos físicos prolongados en el tiempo. Se da la circunstancia de que la menor hacía apenas tres meses que había llegado a España desde Ecuador.

Por estos hechos, y tras declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número tres de Cieza, la madre y el padrastro de la niña permanecen desde el pasado día 7 en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Tras tomarles declaración, el juez les imputó a ambos la comisión por omisión de los delitos de agresión sexual y lesiones. Además, el director de la instrucción también les imputó, provisionalmente y para el caso en que los informes médico forenses revelaran que la agresión sexual había sido el origen de la causa de la muerte de la menor, un presunto delito de homicidio también por omisión de los deberes de garantes.

Asimismo, está pendiente de confirmar por las pruebas de ADN si el hombre, pareja sentimental de la madre, es el autor de la agresión sexual.

En el marco de la investigación, el jueves de la semana pasada declararon en el Juzgado de Instrucción número tres de Cieza familiares de la niña, entre ellos su hermano de diez años, así como vecinos de los detenidos.

De hecho, un matrimonio inglés, vecino de la familia, aseguró que habían escuchado en varias ocasiones gritos y llantos que salían de la vivienda de la fallecida.