Un niño de 5 años salva su vida tras caer en una zanja de dos metros y medio "sin protección" en Móstoles (Madrid)

Actualizado: martes, 10 marzo 2009 10:45


MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Volvió a nacer después de una caída de dos metros y medio y un fuerte golpe en la cabeza. Rubén un niño de tan sólo cinco años de edad, que reside en Móstoles (Madrid) iba de camino al colegio con su padre cuando, de repente, se cayó en un agujero abierto.

El padre del pequeño, Francisco, explicó a Europa Press que iba hablando con él y, de repente, se percató de que el niño "dejó de estar" porque se metió en un hoyo que estaba abierto como consecuencia de unas obras.

El susto no fue sólo para Francisco sino también para el niño, quien comenzó a llamar a su padre. "Cuando mi hijo se dio cuenta de que tenía sangre en los labios y en la cabeza, se asustó y comenzó a llamarme y todo mi afán era ver de qué manera podíamos rescatarle", según relató Francisco. Por fortuna para los dos, una persona que pasaba por allí no dudó en ayudar a sacarle.

Una ambulancia llevó a Rubén hasta el Hospital de Móstoles, donde fue tratado. Allí, le curaron la herida de los labios y le colocaron unas grapas en la nuca para cerrar la brecha de unos dos centímetros y medio de largo.

"En la parte en la que ha tenido el golpe, podríamos estar hablando de algo mucho peor", explicó el padre quien además quiso añadir que esa franja donde cayó su hijo "hace como guillotina". Rubén se encuentra recuperándose en su casa, donde además, su padre le lleva las fichas del colegio para que las pueda hacer.

CONTACTOS DESDE EL AYUNTAMIENTO

Según han confirmado desde el Ayuntamiento de la ciudad, tanto la concejal de Limpieza del consistorio, Natividad Perales, como el concejal de Obras y Medio Ambiente, Alejandro de Utrilla, han acudido a la casa de la familia para interesarse por el estado del pequeño y su familia.

Franciso comentó que antes de lo sucedido a su hijo, había más franjas abiertas en la ciudad y que tras los hechos, ya se encuentran cerradas. "A día de hoy, tras el accidente, comenzaron a cerrar esos hoyos", incluso "por la zona donde residimos mis familiares y yo están tomando medidas de prevención que antes no las había", afirmó el padre de Rubén.

La familia ha dejado el caso en manos de su abogada para que "esto no vuelva a suceder". "No quiero asomarme a la ventana y ver cómo una persona llora por la pérdida de su hijo", apuntó el padre de Rubén.

Según ha relatado el Consistorio de Móstoles, estudian lo sucedido para "depurar las responsabilidades que se pudieran derivar del accidente, ocurrido en una obra que aún está sin recepcionar por el Ayuuntamiento y que es competencia de la empresa adjudicataria".

Francisco desconoce quién es el culpable de haber dejado una franja de unos dos metro y medios de profundidad aproximadamente sin tapar y pide que no le vuelva a suceder a nadie lo mismo que a su hijo. Las heridas que sufre Rubén en cabeza y labios se curarán tarde o temprano, pero el miedo que siente el pequeño al pasar por la zona donde ocurrió todo, tardará un tiempo en desaparecer.