El alto ritmo de vida de uno de los detenidos y sus continuos viajes al norte del país levantaron las sospechas de la policía
VALLADOLID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ocho kilos de cocaína incautados ayer en la operación antidroga llevada a cabo entre Valladolid y Palencia podría haber alcanzado un valor en el mercado de 600.000 euros, correspondientes a unas 80.000 dosis, tal y como aseguró hoy el subdelegado de Gobierno, Cecilio Vadillo.
En cuanto al inicio de la operación, el subdelegado explicó que sospecharon de uno de los ahora detenidos porque "llevaba un ritmo de vida que no se correspondía con su situación laboral" y que, además, "hacia muchos viajes hacia el norte de España" que podrían relacionarse con "la compra y venta de droga".
La detención se produjo en uno de éstos viajes, según comentó Cecilio Vadillo, ya que se sabía que los presuntos implicados "habían ido a comprar droga" y, "rápidamente", porque la Policía de Palencia temió "que se frustrara la detención", se intervino a los autores entre Valladolid y Palencia.
"Inmediatamente después", afirmó el subdelegado, se supo que los detenidos poseían un domicilio en Cabezón y, tras remitirse la correspondiente orden judicial y se entró en el mismo, y se incautó "básicamente cocaína", pero también "una planta marihuana, marihuana, una balanza de precisión y diversos artilugios que servían para la venta de coca".
En cuanto al ámbito de actuación de los detenidos, el Jefe de la Policía Judicial de Valladolid, Ángel Martín Calvo, señaló que los individuos se movían por la zona de Castilla y León, principalmente entre Valladolid y Palencia, como se ha comprobado "por la trayectoria a través de la autopista por la se han detectado y seguido", aunque "por razones de domicilio y de poder camuflar y esconder la droga" se les detuvo "en un páramo entre Valoria y Cabezón".
UNO DE ELLOS, MUY CONOCIDO POR LA POLICÍA.
Uno de ellos, tal y como señaló Ángel Martín, era "sobradamente conocido" ya que fue detenido dos veces anteriormente por tráfico y otras seis "por hechos delictivos como tenencia de armas, reclamaciones judiciales y amenazas", mientras que el otro no poseía antecedentes conocidos.
La detención de los dos presuntos traficantes se produjo en la tarde de ayer como consecuencia de las investigaciones que se venían manteniendo sobre uno de ellos, Pablo M.P, con domicilio en Palencia, a quien agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional interceptaron en la localidad de Cabezón cuando iba de paquete en la moto que conducía el otro detenido, José María V.T, vecino de dicha localidad vallisoletana.
En el momento de la detención, los funcionarios actuantes intervinieron a P.M.P. una cantidad próxima a los 8 kilogramos de cocaína que portaba en una mochila.
Acto seguido, la policía solicitó al Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid autorización para registrar el chalé, el trastero y garaje propiedad del vecino de Cabezón, sitos en la calle Alfonso III el Magno, ante la posibilidad de que el inmueble ocultara otras sustancias. Sin embargo, el registro, practicado con la preceptiva autorización judicial, se saldó sin que la policía hallara rastro alguno de droga.
Los dos detenidos se encuentran en dependencias policiales a la espera de su puesta a disposición de la autoridad judicial.
COLABORACIÓN ENTRE VALLADOLID Y PALENCIA.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, en declaraciones a Europa Press, se congratuló por el nuevo éxito conseguido en la lucha contra el narcotráfico y recordó que dicha tarea ha sido una constante en los últimos años, "no sólo centrada en el tráfico al menudeo, y en este sentido la pasada semana se dio un gran golpe en la zona este de la ciudad con la detención de cinco presuntos traficantes, sino también en operaciones a gran escala".
Vadillo, quien esta tarde tiene previsto trasladarse a la Comisaría de Delicias para felicitar a los policías que intervinieron en esta última operación, subrayó que la detención practicada en Cabezón de Pisuerga es fruto de la colaboración entre la Policía Nacional de Valladolid y la Subdelegación del Gobierno en Palencia, en lo que calificó como "una labor fundamental para detener a los delincuentes".
Con todo, y pese al último éxito obtenido, el subdelegado del Gobierno en Valladolid abogó por "no bajar la guardia" y animó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) ha continuar con un trabajo coordinado en la lucha contra el narcotráfico.
