La situación, denunciada por el sindicato SPPME, ha afectado a once agentes recientemente incorporados
VALLADOLID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos once agentes de la Policía Municipal de Valladolid, recientemente incorporados al Cuerpo en la oferta de plazas convocada en 2005, se han visto obligados en los dos últimos meses a utilizar gorrito de baño bajo el casco por motivos de higiene, tras ser equipados con casquetas antiguas que ya han sido utilizadas con anterioridad por otros compañeros.
Los afectados son ocho agentes que accedieron a las denominadas plazas de movilidad, es decir, aquellos que ya eran policías en otros municipios de Castilla y León y que han logrado incorporarse a la plantilla de Valladolid, así como otros tres funcionarios más que se presentaron por libre a la convocatoria realizada en diciembre de 2005 por parte del Consistorio.
Los once policías, en los casi dos últimos meses, primero en su fase de formación, entre el 1 y 28 de febrero, y luego desde su entrada en servicio, a partir del día 6 de marzo, han tenido que utilizar gorros de tela para el baño, unos de color azul y otros blancos, que el Departamento de Vestuario de la Policía Municipal de Valladolid les ha entregado para colocarse bajo las casquetas antiguas ya utilizadas por otros compañeros con que han sido equipados para prestar servicio como motoristas.
Así al menos consta en el escrito de queja que el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) ha presentado el pasado día 23 en el Registro del Ayuntamiento y al que ha tenido acceso Europa Press. En el mismo, el SPPME denuncia que los afectados no han tenido otro remedio que utilizar gorros o pañuelos por motivos de higiene y salubridad al no ser provistos de cascos nuevos.
La situación ya ha sido corregida, después de que el máximo representante del SPPME en Valladolid, Jesús García Calvo, mantuviera un encuentro el pasado día 24 con el concejal de Seguridad y Vialidad, Manuel Sánchez, y el superintendente jefe de la Policía Municipal vallisoletana, Juan López de Haro. A falta de cascos nuevos, los agentes afectados han dejado de prestar servicio de moto para hacerlo en coche.
SIN ARMA NI PLACA
El sindicato, cuyo responsable ha confirmado los hechos pero ha declinado hacer declaraciones, denuncia igualmente en su escrito que estos agentes prestan servicio de calle sin uniforme básico--están utilizando el de sus respectivos ayuntamientos--y, sobre todo, sin arma y sin placa identificativa, lo que, en su opinión, supone una vulneración de la Ley de Coordinación de Policías Locales.
Desde la organización sindical se ha exigido el cumplimiento de la ley en lo que respecta a la uniformidad y armamento, además de que se dote a los nuevos agentes de casco homologado y nuevo o que, al menos, se tomen las medidas de desinfección y limpieza necesarias en el caso de que no quede más remedio que utilizar los ya usados.
La situación denunciada ha llevado al SPPME a contrastarla con el hecho de que, paradójicamente, la Policía Municipal de Valladolid sea la única de España con certificado de calidad ISO-9001, al tiempo que recuerda unas recientes declaraciones del propio alcalde en un diario en las que éste se felicitaba por haber invertido casi un millón de euros para mejorar las condiciones de vida de los agentes, "incluidos esos que protestan y que dicen que les doy tan mala vida".
Pese a las acusaciones sindicales, el concejal de Vialidad, Manuel Sánchez, se limitó a confirmar haberse reunido la pasada semana con el representante del SPPME pero, sin embargo, declinó hacer declaraciones.
