SEVILLA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los pasajeros del avión que debía cubrir el vuelo 1127 de la compañía Iberia con destino a Barcelona y que tuvo que ser desalojado debido a una avería mecánica han sido finalmente reubicados en otros aviones, ya que el vuelo en cuestión ha sido definitivamente cancelado, ante la imposibilidad de poder arreglar el aparato en poco tiempo.
Uno de los pasajeros del vuelo, el portavoz de la Federación de Consumidores en Acción (Facua) de Sevilla, Rubén Sánchez, indicó a Europa Press que algunos de los pasajeros fueron embarcados, "sin avisar y en desorden", en un vuelo con destino Madrid, sin que se sepa aún si podrán llegar en la jornada de hoy a Barcelona, con la posibilidad de que deban pernoctar en la capital madrileña.
Cuando las plazas en ese segundo vuelo quedaron agotadas, una segunda remesa de pasajeros --entre los que se encontraba Sánchez-- fueron reubicados en un segundo vuelo a Barcelona, con hora de salida a las 18.40, "que ya va con un poco de retraso pero que es la mejor solución".
En calidad de portavoz de Facua Sevilla, Sánchez recordó que, según la directiva comunitaria que regula los derechos de los pasajeros en situaciones de retrasos, cancelaciones y 'overbookings', las compañías que ofrecen vuelos de distancia inferior a 1.500 kilómetros que sufren una cancelación evitable deben indemnizar a cada uno de los pasajeros con 250 euros si el retraso es superior a las dos horas.
"Hay algunos pasajeros que acumularán retrasos de hasta 20 horas, por lo que procede aplicar la indemnización, aunque habrá que evaluar la evitabilidad de la cancelación", apostilló.
Los pasajeros embarcaron en el avión sin incidencias destacables, estando su salida prevista para las 13.35 horas. Una vez que el avión intentó despegar, la tripulación de a bordo se vio obligada a detener el aparato, "con un intenso olor a quemado que provenía, al parecer, de uno de los motores del avión".
Los técnicos intentaron arreglar la avería, sin que pudieran hacerlo en el momento, por lo que al cabo de una hora y media después de producirse el embarque, el vehículo fue desalojado por el personal del aeropuerto.
A los pasajeros se les facilitaron unos tickets para ser intercambiados por comida, a la espera de que el aeropuerto les ofreciera información sobre los pasos a seguir con respecto al citado vuelo.
