VIGO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Montse, Son y Aida, tres peluqueras de Vigo, redujeron ayer a un ladrón que les había robado el dinero de las propinas, tras perseguirlo por algunas calles de esta ciudad.
"Estábamos arriba, desayunando y escuchamos un ruido", comentó a Europa Press Montse, quien reconoció que en un primer momento pensó que era la gente que paseaba en la calle. No obstante, otro ruido le hizo sospechar. "Entonces me asusté; me levanté, bajé la escalera, bajé la cabeza y vi unos zapatos", dijo. En ese momento, pensó que se trataba del novio de una de sus compañeras que quería gastarles una broma.
"Bajé dos escalones y le vi la cara; le dije 'hola' y él me contestó 'hola', metió algo en el bolsillo, cerró el cajón y echó a correr", explicó Montse, que en ese momento comenzó a gritar "que nos roban, que nos roban; al ladrón, al ladrón". En su huída, el ladrón cayó por las escaleras próximas a la peluquería, aunque consiguió levantarse y continuar su fuga.
Una de las peluqueras, Son, que en un primer momento pensó que se trataba de una broma, salió corriendo en dirección opuesta a sus compañeras y al propio ladrón, para, así, poder salir a su encuentro por otra calle.
"Al llegar a la esquina, él se puso a caminar normal, para no llamar la atención, y se metió en el primer portal que vio abierto", explicó Son, que pudo verlo sin que éste se percatara de su presencia.
En ese momento salía una vecina que iba a pasear al perro. "Entonces, cerramos la puerta y en ese momento un chico llamó a la policía que vino al momento", explicó Aida, la tercera de las peluqueras que esta mañana no dejaban de contestar al teléfono y de agradecer las felicitaciones de sus clientes.
Al llegar la policía "no había manera de abrir la puerta, no había llave y nadie contestaba, entonces los agentes le dieron una patada a la puerta y entraron", dijo Aida, quien explicó que el ladrón no sabía qué hacer. "El pobre subía y bajaba escaleras", añadió. Una vez atrapado el ladrón, las tres peluqueras pudieron comprobar que lo que se había llevado era el sobre donde guardaban el dinero de las propinas del mes y que contenía 115 euros. Una vez detenido, el individuo fue identificado como Carlos L.A., de 42 años de edad, natural de Ourense y vecino de Vigo.
