Actualizado 12/06/2008 20:51

Científicos suecos crean un papel más resistente que el acero


ESTOCOLMO, 12 Jun. (OTR/PRESS) -

Aunque parezca fuera de toda lógica, un grupo científicos suecos lo ha conseguido: las fibras de celulosa pueden soportar casi el doble de tensión que el acero. Lejos de ser un experimento sin sentido, lo que han conseguido los investigadores del Real Instituto de Tecnología de Estocolmo (KTH, en sus siglas en sueco) tiene todo tipo de aplicaciones y ventajas. Se podrán crear bolsas superresistentes biodegradables, ayudar a crecer órganos transplantados y todo con un proceso de fabricación más rápido y barato.

El jefe de investigación de la Escuela de Ciencias e Ingenierías Químicas del KTH, el profesor Lars Berglund, puede estar orgulloso. Tras una largo y complejísimo proceso químico y mecánico en el laboratorio, el equipo de investigación de Berglund logró reducir hasta mil veces el tamaño de las fibras de la celulosa convencional (la que se utiliza para la fabricación de papel). Una vez conseguido este gran paso, los científicos del KTH añadieron a las fibras reducidas otros químicos y elementos como el carbono y el hidrógeno para reforzarlas.

Para los poco entendidos tal vez todo este proceso no signifique mucho, pero comprender que gracias a él será posible obtener un papel más fuerte que el acero puede ofrecer una visión más amplia del experimento. Según información de la web 'Daily Tech' recogida por Otr/press, el nuevo 'súper papel' puede soportar una tensión de 214 MPa (megapascales, unidad de medida de la tensión mecánica), mientras que el acero actual no pasa de los 130 MPa. El papel que se vende en cualquier papelería no llega a los 30 MPa.

UN PAPEL CON VISIÓN ECOLÓGICA

La celulosa obtenida en el departamento que dirige el profesor Berglund podría contribuir a un planeta más sano. El proceso de obtención y fortalecimiento de las microfibras de celulosa, no cambia en ningún momento su condición de material orgánico y, por lo tanto, biodegradable. Por eso, una de las primeras aplicaciones del proyecto del KTH sería la fabricación de bolsas de papel duraderas que sustituyan al plástico, que tantos dolores de cabeza causa a los ecologistas.

Además de su aportación a la conservación del planeta, el nuevo papel tiene otra ventaja. Según el experto en fibras de celulosa de la Universidad de Washington Mike Wolcott, la celulosa tratada por los investigadores suecos tiene entre sus fibras poros más grandes que en la celulosa original. Esta característica haría más rápida la fabricación de papel, gracias a que éste se seca antes que el actual, ahorrando así cuantiosos costes de producción y haciendo más fácil su fabricación.

La celulosa modificada podría tener también aplicaciones médicas. Además del 'super papel' barato y ecológico, podría servir de base para hacer crecer los tejidos de los órganos transplantados.