MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de antropólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un proyecto de investigación, denominado 'Archivo del duelo', que permitirá acceder en 2007 a través de Internet a un catálogo que recopila información sobre todo el material recogido en las estaciones madrileñas en los días posteriores a los atentados del 11 de marzo de 2004.
Los cerca de 70.000 objetos recogidos son en la actualidad analizados y catalogados por los investigadores y las primeras conclusiones de este trabajo se presentarán mañana en el marco de las jornadas 'Archivo y Memoria', organizadas por el CSIC junto al Archivo Histórico Ferroviario.
El 'Archivo del Duelo' consiste en un proyecto de antropología social, "pionero" en Europa --según sus responsables-- en el estudio de la respuesta a un acto de violencia terrorista. Hasta el momento, el material analizado lo componen casi 60.000 mensajes electrónicos en diferentes idiomas, además de grabaciones de audio y vídeo, más de 6.000 manuscritos, unas 2.500 fotografías y cerca de 500 objetos diversos.
La primera fase, ya terminada, se centró en la catalogación de todo el material fotográfico y los investigadores trabajan ahora en la descripción de los papeles y objetos depositados en las estaciones, así como en la catalogación de las grabaciones de testimonios. Para catalogar el material, se utilizan las herramientas informáticas de otros fondos documentales del CSIC.
La antropóloga del CSIC y directora del proyecto, Cristina Sánchez, explica que el proyecto no constituye una investigación sobre los objetos sino "sobre la respuesta ciudadana a la violencia", utilizando como fuentes las expresiones "más inmediatas" de duelo tras los atentados, así como los mecanismos de "cohesión y solidaridad" de los ciudadanos.
RETORNO A PRÁCTICAS TRADICIONALES.
Según esta experta, en la actualidad se están desarrollando "modelos globalizados de duelo, como respuesta a grandes heridas sociales" y que suponen --a su juicio-- un "retorno a prácticas tradicionales" de uso colectivo del espacio público para el duelo. "En una época en la que intentamos disminuir al máximo el dolor propio y se simplifican los rituales de duelo, hemos asistido a otras formas de ritualizar el duelo colectivamente, a otras formas de expresarnos como grupo ante heridas sociales", opina.
A pesar de que, --añade esta antropóloga-- en el plano individual la negación del dolor mediante el silencio y el olvido es una opción "perfectamente viable", en el caso de una herida social "el olvido no es una opción".
